
Anni Albers, pionera en el renacer moderno del arte textil
La mujer que tejió y nos enseñó que el hilo y la aguja también pueden generar arte. Nacida el 12 de junio de 1899, Annelise Elsa Frieda Fleischmann, mejor conocida como Anni Albers, es originaria de Berlín. Hija de familia adinerada, gracias a la industria editorial y mobiliaria, se reveló para poder ser estudiante de arte, ya que siempre mostró una pasión hacía lo creativo. Y en 1922, con 23 años, fue aceptada en la Bauhaus, escuela de vanguardia ícono en la historia por su objetivo de lograr que el arte y el diseño fueran funcionales y accesibles para todos. Si bien la escuela se proclamaba en favor de la igualdad de género, la realidad era otra, ya que acorde a su fundador, Walter Gropius, no era aconsejable que las mujeres trabajaran en áreas como los talleres de carpintería, metal o vidrio, limitándolas a las clases textiles, de encauadernación y cerámica. La joven artista no estuvo conforme, pero lo aceptó, tomando el material y las técnicas para tener un acercamiento experimental por medio de la línea ondulada y el patrón geométrico, aprendiendo las bases del tejido gracias a Gunta Stolzl, y los principios de la abstracción, símbolos y colores a través de Paul Klee.