
Extrañas esculturas, entre la psicodelia, la fluorescencia y lo desconocido
A primera vista, las esculturas de Dan Lam parecen pequeños mutantes viscosos sin forma pero con mucho color, tan intrigantes que fascinan a quien las vea Nacida en Manila, de familia vietnamita, Lam se mudó a Texas cuando era niña y pasó sus años de formación creativa en Dallas, culminando en una maestría en arte en la Universidad Estatal de Arizona; siempre cuestionó la intención del arte por hacer cosas "bonitas", de cuidar una estética socialmente aceptada, lo que la empujó a explorar qué sucedía si se llevaba la belleza al otro extremo, desafiándose a sí misma y proponiendo algo distinto y extraño. El trabajo de Dan fusiona el diseño y el arte, creando metáforas visuales que unen su enfoque de la sustancia física con ideas conceptuales sobre los objetos en general, cuyas características principales son la polimorfia y la multitextura. Se inspira en el trabajo de artistas como Lynda Benglis y Claes Oldenburg, y la manipulación de materiales de Tara Donovan, creando objetos psicotrópicos que engañan a los sentidos; formas que parecen gotear psicodelia desde el sitio donde descansan.