El fotógrafo brasileño habla sobre su proceso creativo, sus series repletas de imágenes irónicas y surrealistas y revela sus inspiraciones
Shinji Nagabe recorrió la senda de muchos fotógrafos de su generación - y de otras anteriores. Empezó con el periodismo de hard news y presenció la realidad a menudo dura de la periferia de São Paulo, urbe donde vivió por algunos años. En su transición hacia la fotografía artística actual, que le dio fama y premios en diferentes países, llegó a dedicarse a una versión más comercial de la disciplina. Poco a poco, alcanzó lo que efectivamente perseguía: un híbrido de arte y relato envuelto por un estilo personalísimo.
En sus series, personas comunes surgen adornadas por accesorios multicolor, antifaces, bananas de plástico, objetos brillantes que contrastan con el árido paisaje de alrededor. El shock y el desconcierto inicial del espectador dan paso a la reflexión. Nada es gratuito: la denuncia de las malas condiciones de vida en las zonas de plantación de la caña de azúcar o el escenario político complicado en Brasil, convertido en república bananera por la mirada irónica del fotógrafo, marcan el tono de su obra junto a otras críticas.
En el siguiente vídeo, Shinji Nagabe nos cuenta un poco más sobre su proceso creativo: