Tutorial Ilustración: proporciones básicas de un rostro

Aprende a crear una guía de proporciones básicas para dibujar un rostro con Carlos Rodríguez Casado

Hacer un retrato no es tarea fácil. La cara de una persona puede determinar su edad, su procedencia, su personalidad... así que necesitamos prestar especial atención a la hora de dibujarla. Todo trabajo necesita una base sólida, por lo que es vital que, para dominar el retrato, interioricemos las técnicas necesarias para determinar las proporciones de los rostros.

Por eso, Carlos Rodríguez Casado (@carlosrodriguezcasado), ilustrador de prensa editorial, nos explica en este tutorial una guía básica para saber cómo componer un rostro. Con estas directrices aprenderemos una serie de rasgos y proporciones comunes a todos los rostros que nos servirán en todas nuestras ilustraciones. Puedes ver el tutorial aquí:

4 pasos para dibujar un rostro frontal

1. Dibuja el esquema de la cara

Empezaremos a dibujar un rostro frontal con una forma geométrica muy sencilla: el círculo. Es importante que nos aseguremos de que no nos quede ni muy ancho ni muy alargado, ya que esta circunferencia determinará dónde se situarán las distintas facciones y partes del rostro de nuestro retrato.

Una vez dibujado, trazaremos una línea recta que lo divida por la mitad; ese será el eje de nuestro rostro. La parte inferior de este trazo continuará más allá del círculo y esa será nuestra referencia para colocar la barbilla, el siguiente elemento que va a conformar la estructura del rostro.

Después de situar esta línea vertical, trazaremos también una línea horizontal perpendicular que lo divida por la mitad.

Para dibujar una cara de medio lado, haremos lo mismo pero situaremos el eje vertical hacia el lado en que mirará nuestra figura, de manera que no forme dos partes exactas, sino que genere una mitad más grande y una más pequeña.

Si estamos haciendo un retrato de perfil, en cambio, la línea vertical estará pegada a la circunferencia del círculo en lugar de atravesarlo.

2. Define la barbilla

En el siguiente paso, dividiremos los dos cuartos inferiores del círculo con dos nuevas líneas verticales.

De estas dos guías sacaremos una figura rectangular que bajará más allá de la parte inferior del círculo. El final de ese rectángulo definirá la altura de la barbilla, mientras que su intersección con la guía vertical marcará su posición exacta.

Si estamos dibujando una cara de medio lado, seguiremos los mismos pasos pero adaptándonos a los tamaños que ha marcado la división que hemos hecho con los ejes verticales y horizontales.

En el caso del rostro de perfil, cuando hayamos marcado las líneas verticales y horizontales, ampliaremos un poco el círculo dibujado para hacerlo más ovalado horizontalmente, ya que el cráneo es más ancho de perfil que de frente.

3. Empieza a colocar las facciones

Ahora que ya tenemos las líneas principales de la cara, es el momento de empezar a situar los rasgos más concretos utilizando nuestras guías como referencia.

Situaremos las cejas justo debajo de la línea horizontal que divide el círculo y dentro del rectángulo que hemos dibujado previamente.

Bajo las cejas dibujaremos tres arcos horizontales del mismo tamaño: eso determinará dónde se situarán los ojos y la distancia que va a haber entre ellos.

Un poco por encima del punto en que la línea vertical se cruza con la parte inferior del círculo, colocaremos un pequeño trazo que determinará el final de la nariz.

Por último, en el punto medio del espacio entre la parte inferior del círculo y la del rectángulo, situaremos una pequeña línea horizontal que marcará la posición del labio inferior , justo en el punto donde empieza el mentón.

En el caso del retrato de medio lado, dibujaremos las facciones en el mismo lugar pero ajustaremos, por ejemplo, el tamaño de los ojos y del espacio entre ellos.

En el retrato de perfil, por otra parte, solo habrá un único ojo visible, el cual trazaremos algo separado de la línea vertical que tenemos en el extremo de la circunferencia.

4. Completa la cara con las orejas y la mandíbula

Por último, añadiremos las orejas y la mandíbula para completar la forma de la cara.

Marcaremos el espacio que van a ocupar las orejas situando dos líneas horizontales discontinuas en el dibujo: una a la altura de los arcos de los ojos, y la otra a la altura de la punta de la nariz. El tamaño de las orejas siempre viene determinado por ese espacio. No obstante, si estamos dibujando un retrato frontal, dibujaremos las orejas un poco más pequeñas para tener en cuenta la perspectiva.

Para terminar, finalizaremos la forma de la cara con la mandíbula trazando una curva desde el lóbulo de las orejas hasta el lugar donde hemos marcado la posición de la barbilla.

Si hacemos un retrato lateral o de perfil, el tamaño de la oreja sí que podrá ajustarse exactamente al espacio entre la punta de la nariz y los ojos.

Ahora que has aprendido estas directrices básicas, podrás interiorizar las proporciones del rostro con mucha más facilidad que antes. Recuerda que las puedes aplicar a cualquier tipo de rostro y perspectiva, así que experimenta, practica, y domina el retrato.

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