Trabajar por tu cuenta puede ser difícil, sobre todo a la hora de encontrar el equilibrio entre buenos encargos y pagar las cuentas.
Estos son algunos de las conclusiones a las que he llegado tras haberme hecho cargo de mi propio estudio durante los últimos años.
Empecé como freelance hace 10 años; en ese entonces tenía un trabajo a jornada completa y usaba mi trabajo de freelance como una manera de ganar dinero extra para irme de vacaciones. De esta manera podía permitirme viajar a un país diferente en mis días libres.
Me hice freelance a tiempo completo por la necesidad de mudarme de una ciudad a otra. El hecho de no tener que ir a una oficina da mucha flexibilidad horaria. Te permite, por ejemplo, estudiar o incluso viajar mientras trabajas.
Aunque sigo trabajando por mi cuenta, ya no me proclamo freelance. ¿Qué es lo que ha cambiado? Sin duda darme cuenta de que dirijo un estudio enfocado a una disciplina específica, en mi caso lettering y tipografía, y que ya no acepto trabajos que no me hagan moverme en esa dirección. Lejos de ser “libre”, mi estudio depende de mí. Afortunadamente, ya no trabajo sola; colaboro con mi agente Handsome Frank, que me ayuda muchísimo promocionando mi trabajo y lidiando con clientes y encargos. Además, tengo a otra persona que se encarga de las facturas y las cuentas y no me arrepiento de un solo centavo de lo que he invertido en contratarla.
De cualquier manera, hubo un tiempo en el que hacía todo yo sola y sé que ser autónomo implica mucho esfuerzo y requiere tomar muchas decisiones. Crear es una parte muy pequeña del trabajo que en realidad haces: contestas el teléfono, respondes emails, compras una fotocopiadora, rellenas facturas, las pagas… Aun así, una cosa maravillosa de trabajar de esta manera es que puedes hacer que tu estudio sea como tú quieras y ÉSE es el principal poder que te otorga ser tu propio jefe.
Me llevó 12 años de trabajo entender lo que acabo de expresar en un puñado de líneas y he reunido una colección de consejos para conseguir el tipo de encargos que quieres lograr. Están redactados desde un punto de vista subjetivo y son más una opinión que una serie de pasos sobre cómo conseguirlo. Espero que esto te ayude a formar tu propio método basado en tu experiencia.