¿Cómo ponerle precio a tu trabajo creativo?

Descubre consejos prácticos sobre cómo y cuánto cobrar por tu trabajo

Cuando estamos dando los primeros pasos en nuestra carrera, es común no saber cómo valorar nuestro propio trabajo creativo, que, erróneamente, se percibe como algo subjetivo o abstracto. Además del resultado del trabajo, es necesario tener en cuenta variables como las horas trabajadas, las herramientas utilizadas, los cursos, la experiencia y otros factores que forman parte del proceso de creación y realización.

Para saber más sobre cómo definir el valor del trabajo, entrevistamos a dos creativos para recopilar valiosos consejos que te ayudarán a definir un criterio para fijar precios para tu servicio o producto.

Aline Valek es escritora, ilustradora, comunicadora y podcaster. Es autora de la novela As águas-vivas não sabem de si (Rocco) y de historias publicadas en varias colecciones y revistas, como Superinteressante y Dragão Brasil. Ha escrito durante más de una década en internet y está activa en el campo de la publicación independiente.

¿Cómo valorar el trabajo creativo? ¿Qué consejos le das a quienes están comenzando sus carreras o tienen dificultades para fijar su propio trabajo?

El valor es un atributo muy subjetivo. El precio es el número que intenta reflejar cuánto vale nuestro trabajo, aunque sea por aproximación. Establecer precios no es una ciencia exacta.

Busco basar el precio de mis servicios a tiempo. Después de todo, es mi vida lo que estoy consumiendo para completar el trabajo, más la vida que he dedicado a estudiar, investigar y desarrollar mi habilidad y experiencia para hacer el trabajo.

Entonces asigno un valor a mi tiempo, que dependerá de cuál sea el trabajo y las circunstancias involucradas en su ejecución. Por ejemplo: el cliente tiene un plazo mucho más corto que el tiempo que necesito para crear, ¿lo necesita con urgencia? El costo por hora será mayor. ¿Usaré materiales o herramientas para hacer el trabajo que cuestan más? Tomo esto en cuenta para componer el valor por hora. Entonces calculo: ¿cuánto tiempo me llevará hacer este trabajo?

Esta lógica me ayuda a alcanzar un valor X, que puedo ajustar a lo que considero justo. ¿Me siento cómoda cobrando esa cantidad? ¿Es justo que reciba esta cantidad a cambio de este trabajo? Al final, es esta evaluación subjetiva la que define cuánto cobraré.

¿Tienes alguna historia divertida sobre alguna cotización?

Tengo muchas situaciones curiosas que te puedo contar, pero nunca es divertido en ese momento. A veces incluso es triste. En alguna ocasión me ofrecieron un valor irrisorio, con la justificación de que en el futuro les gustaría dar más valor a los autores. Bueno, entonces cuando llegue el futuro, hablamos, ¿cierto?

También hubo un momento en el que tomé un trabajo que pensé que sería simple, pero me llevó mucho más tiempo del necesario, porque el cliente estaba muy desorganizado. El dinero que gané no pagó la ira que gasté. Pero eso fue mi error, pues no incluía un margen de "seguro contra el nerviosismo" en el presupuesto.

¿Por qué las personas tienen dificultades para fijar precios y valorar el trabajo creativo?

Porque es muy difícil ver el valor en sí. Primero, porque vivimos en una sociedad donde el valor por lo general está vinculado a la utilidad. El arte no necesariamente tiene que ser útil para ser bueno. Incluso creo que es importante que no sea útil, por lo que resulta muy difícil señalar que el arte tiene valor.

Segundo, porque hay mucha culpa involucrada. Estamos acostumbrados a ver el dinero como algo indigno, algo que nos degrada, y a entender el quehacer artístico como algo que se hace por amor, que debe involucrar sufrimiento.

¡Ya no soporto esta romantización de los artistas que viven en la pobreza! La pobreza es horrible, deja profundas cicatrices en las personas. Aprender a ver el valor en el trabajo de uno es un proceso. Me llevó mucho tiempo comprender que amo mi trabajo porque sé cómo hacerlo y sé cómo hacerlo bien. Así que merezco que me paguen por ello. Este proceso de aprendizaje me costó mucho, por eso lo defiendo con tanto énfasis.

Ícaro de Abreu es un creativo con gran experiencia en comunicación, diseño, tecnología, arte y movilidad. Tiene más de 15 años de experiencia en agencias, compañías de producción e instituciones educativas como DraftFCb, Mather, Mackenzie y clientes como Facebook, Budweiser, Volkswagen, Toyota, Nestlé, Vivo, P&G, Discovery Channel, Vodafone y Warner. Fue Jefe de Innovación en IBM Latam y Vicepresidente Creativo en Mutato.

¿Cómo se puede valorar el trabajo creativo? ¿Qué consejos le das a quienes están comenzando sus carreras o tienen dificultades para fijar el precio de su trabajo?

Todos somos capaces de tener ideas. Lo que cobramos, en general, no es la idea, sino el camino que debemos seguir y el camino de ejecución para que se convierta en realidad.

El precio por hora es como la democracia, no es la mejor manera, pero aún no se ha encontrado algo mejor (risas). Valoro mi trabajo pensando cuánto tiempo lleva alcanzar el resultado de un proyecto, ya sea Pequeño, Mediano o Grande. Multiplico la cantidad de horas por lo que cuesta mi hora o la de alguien que me ayudará y al final agrego impuestos.

Tamaño del proyecto

Pequeño: 40h
Mediano: 80h
Grande: 160h
(es decir, una, dos y cuatro semanas)

Para un proyecto de ejecución de 40 horas, combino con mis clientes el tiempo que lleva entregar, y para eso doblo el tiempo. Entrego 40 horas de trabajo, pero necesito 80 horas para cerrar.

Además de fijar el precio, es muy importante dejar en claro que el tiempo de entrega del proyecto no es el tiempo de ejecución. Habrá una llamada telefónica, la computadora se bloqueará, internet se apagará, el cliente solicitará una corrección, surgirá algún problema personal, etc. Por eso es importante establecer un SLA (Service Level Agreement).

En mi caso, duplico el cálculo de ejecución y combino entregas parciales con el cliente para que pueda seguir el desarrollo. Como dije, no vendemos la idea. Vendemos el camino para que se haga realidad.

Fórmula de Ícaro Abreu para fijar el precio de proyectos creativos

Cálculo de tiempo (P, M, G) x Precio por hora (personal junior o senior) + Impuestos (% de tiempo por hora) = Total $

Ejemplo:
80 (M) x 30 (junior) + 20% (80 x 30) = $2,880

¿Por qué a las personas les resulta difícil valorar y valorar el trabajo creativo?

Una cosa que descubrí sobre mi trabajo es que mis productos son inútiles hasta que existen. Porque se piensa que el valor está en la idea y que lo que hacemos tiene algún valor, como si fuera arte. Porque entendemos que esa idea es algo único.

Sin embargo, la creatividad, cuanto más la ejercitas, más se desarrolla, y no al revés. Muchas personas que he conocido creyeron en una idea que tenían, dejaron todo y fueron a tratar de hacerla realidad. Es difícil enfrentarse a la realidad de que hacer que suceda es mucho más difícil que tener una idea.

¿Tienes alguna metodología para poner precio a tu trabajo? ¡Deja tu sugerencia en los comentarios!

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