Andrea Alejandra Balderrama Aguilar

Hola! Soy Andrea, soy Boliviana, Arquitecto Urbanista y actualmente vivo en Madrid, el amor a esta ciudad y a mi esposo, hacen que este lejos de mi tierra natal y de mi profesión. Pera nada puede alejarme del arte, empece con la pintura desde que estaba en secundaria, gracias a que me aburría en clase descubrí que podia dibujar, aunque a un principio de fueron más que trazos de tinta en una esquina del folio. Pasaron los años y entre lápices de grafito y pintura latex en las paredes de mi dormitorio, tome la decisión de estudias Arquitectura, sentía que era los mas cercano al arte y tener una carrera (pensando vivir siempre en Bolivia), en fin me enamore de la Arquitectura, aprendí que la mayoría de los arquitectos no sabíamos dibujar, gracias a las clases pude aprender alguna técnicas de manera superficial y la importancia del uso del color.
En vacaciones me encantaba dedicarme de pleno a pintar algún cuadro, aunque usaba todo tipo de material existente de escritorio y lo que encontraba al alcance.
Terminando la carrera me dedique a ejercerla como tal, pasado un corto tiempo se dio la oportunidad de realizar mi primer Master en Madrid, en el año 2014, lo primero que quise hacer era ir al Museo del Reina Sofía, y lo encontré una obra en blanco y negro de lineas y morfología basta asimétrica, la emoción me supero en lagrimas al ver el cuadro Guernica de Picasso. El arte de hacer sentir, de contar una historia y de transmitir las sensaciones, es algo maravilloso, en mi estadía de ese año recorrí algunos países de europa dejándome enamorar por todo el arte que derrochan. Para hacer corta la historia volví a Bolivia, con el pincel y la inspiración en la punta de los dedos, comencé a trabajar en el ámbito de la construcción como Directora de obra y diseñadora y bueno como ya lo mencione mi corazón fue atrapado por un madrileño, y volví por el y por mi segundo Master en el año 2017 y a partir de ese año me quede en Madrid.
En mis pocos dibujos que fui elaborando, jamás use el oleo, siempre me impuso mucho respeto y ahora estoy emocionada para aprender a manejarlo cómo se debe.