10 ideas fáciles para comenzar a bocetar

Descubre estos 10 proyectos para llenar tu sketchbook, sin importar tu habilidad al dibujar

Dibujar es uno de los mayores placeres creativos que existen. Sin embargo, muchas personas se detienen pensando que la calidad de sus bocetos no es suficiente, o porque simplemente se les agotaron las ideas para comenzar un nuevo proyecto.

A continuación, 10 profesores de Domestika comparten ideas fáciles para crear proyectos de dibujo fáciles y divertidos. Te sugerimos comenzarlos en tu sketchbook, pero en realidad, solo necesitas una hoja de papel y un lápiz para probarlos. Verás que no necesitas ser un experto para comenzar a soltar la mano y liberar tu creatividad.

Amor por las siluetas

Toma un par de imágenes de referencia. Puedes buscarlas en internet, o mejor aún, encontrarlas en libros, revistas, postales o lo que tengas a mano. Pueden ser obras de arte o fotografías, lo importante es que sean una imagen con la que conectes.

Ahora dedícate a observar esa imagen. ¿Cómo son las formas que la componen? ¿Cómo están distribuidas dentro de la composición? Una vez que tengas un entendimiento básico de la forma de la imagen, dibuja solo su silueta. Es decir, primero haz las líneas de la imagen y después rellena su interior.

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Parte de la naturaleza

Una excelente forma de aprender a dibujar es a través de la observación de objetos reales. Para este ejercicio crearás un muestrario botánico. Sal a la calle y recoleta hojas y flores que encuentres. Pueden estar frescas o secas, y pueden tener el tamaño que sea. ¡Llévate todas las que llamen tu atención!

Ahora observa con cuidado una de las hojas y copia su forma. Poco a poco podrás recrear en tu boceto más detalles de tu muestrario. El siguiente paso será que experimentes con más materiales además del lápiz, como un estilógrafo. Eso te permitirá practicar tu calidad de línea.

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Materiales inusuales

Otra forma de despertar tu creatividad es recordando que el dibujo no se tiene que limitar al lápiz o el bolígrafo. Mientras experimentas con tus creaciones, para este ejercicio de nuevo saldrás a buscar materiales, pero esta vez los usarás para dibujar con tinta. Recolecta materiales en casa y en el exterior que puedan servirte para usar la tinta, como palos, plumas, piñas, hojas, y todo lo que se te ocurra. También prueba con herramientas que estén en casa que quizá nunca hayas usado.

El siguiente paso es dedicar varias páginas de tu cuaderno a probar cómo son los trazos con cada uno de esos materiales creando marcas de tinta o pintura. No intentes dibujar algo en específico, solo concéntrate en familiarizarte con los trazos que puedes crear.

Descubre más con la ilustradora y artista Laura McKendry en el curso Naturaleza ilustrada: una exploración creativa.

Emociones musicales

Para este ejercicio deberás tener la mente abierta a pensar libremente, sin buscar un resultado preestablecido. Necesitarás tu cuaderno, los materiales que prefieras (lápices de colores, marcadores, acuarelas, etcétera), y una pieza u obra musical que no contenga partes cantadas, sino que sea puramente instrumental.

A continuación escucha la música, e interpreta libremente en tu cuaderno los sonidos que vayan apareciendo. Simplemente déjate llevar sin pensarlo mucho. Repite el ejercicio con materiales distintos y música de otro estilo.

Conoce más con el diseñador gráfico e ilustrador Joan X. Vázquez en su curso Cuaderno de dibujo como laboratorio de ideas.

Cambio de formatos

Para este ejercicio, necesitarás dos cuadernos: uno muy grande y uno diminuto. Con este ejercicio comenzarás a descubrir que el formato de los dibujos influye en la forma en la que tomas decisiones con ellos.

A continuación dedica una sesión de dibujo con uno de ellos, por ejemplo, en el parque para dibujar un árbol. Y otro día repite el ejercicio con el otro cuaderno. Finalmente, analiza cuál dibujo te ha gustado más y por qué, con cuál te sentiste más cómodo.

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Formas de animales

Para continuar ejercitando tus habilidades de observación, en este ejercicio deberás hacer una reducción a las formas básicas de animales. Ten en mente cómo eran las pinturas rupestres, que sintetizaban muy bien la forma de los animales.

A continuación elige una serie de animales de la misma clase, por ejemplo, reptiles o aves. A continuación dibuja 5 animales distintos, ya sea solo su cabeza o de cuerpo entero. Quizá encuentres que dibujarlos de lado es más fácil (de la cabeza a la cola). A continuación repite el ejercicio con animales de otra clase, y si te atreves, mezcla las característica y formas de unas especies con las de otras.

Aprende más con el diseñador e ilustrador Santiago Solís Montes de Oca en el curso Gimnasio de ilustración: encuentra tu estilo.

Usa tu experiencia personal

Otra aproximación al dibujo es a partir de la narrativa. En este ejercicio vas a crear tu propia viñeta ilustrada para contar una historia a partir de un guion de tu propia creación. En este ejemplo, la autora usó un recuerdo personal para hacer el guion de su viñeta, en la que el personaje central es una mariposa muerta.

Usó el recurso de preguntas a la mariposa, y a partir de cada una de ellas dibujó una viñeta: ¿Por dónde habrás revoloteado? ¿Cuántas flores polinizaste? ¿En qué momento se detuvo tu aleteo? ¿Por qué tu belleza sigue intacta? Ahora intenta este ejercicio a partir de un recuerdo personal e ilustra en viñetas el resultado.

Aprende más en el curso de la ilustradora y autora Mariana Ruiz Johnson, Viñetas ilustradas: historias que traspasan la pantalla.

Experimenta con collage

Para seguir llenando las páginas de tu sketchbook, no todo tiene que ser dibujado con un lápiz. Una técnica que te ayudará a despertar tu imaginación es el collage. Para este ejercicio crearás una colección de recortes.

Busca en revistas, libros viejos, periódicos o el material que encuentres objetos y formas que llamen tu atención. Recorta aquello que te llame la atención, y compón un collage a partir de ellos. Puedes elegir varios caminos creativos, como contar una historia, crear un personaje, o pegar unas partes y dibujar otras. Mientras más practiques te resultará más natural buscar composiciones nuevas.

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Reinventa un clásico

Para este ejercicio crearás una reinterpretación de una obra clásica y muy conocida con tu visión personal. Un gran punto de partida son los cuentos clásicos. El objetivo principal será que salgas de tu zona de comfort y de aquella imagen previa que tienes sobre el cuento.

Piensa en alguna escena de la historia que te llame la atención, y piensa cómo llevarías partes del texto a una imagen. ¿Cuáles son los elementos que deben aparecer en tu escena? ¿Cómo imaginas a los personajes a partir de lo que te interesa? Este es un ejemplo de una reinterpretación de Caperucita Roja, ilustrado por Edward Gorey.

Descubre más técnicas con la ilustradora Giovana Medeiros en el curso Historias infantiles ilustradas: personajes y escenarios.

Inspiración en el arte

Además de la observación de la naturaleza y de objetos o personas reales, puedes soltar la mano analizando obras de arte que te gusten. Para este ejercicio elige un cuadro, una foto o una obra de arte que te atraiga naturalmente.

A continuación analiza todos los aspectos de la obra: su composición, técnica, formas, uso del color, su contexto, lo que te hace sentir, lo que el artista quiso decir… Después de que completes este estudio, intenta dibujarlo apegándote a la obra. En ejercicios posteriores, trata otras alternativas, por ejemplo, simplificando las formas, cambiando su sentido, o usando distintos colores.

Aprende más con el ilustrador Adolfo Serra en su curso Técnicas de ilustración para desbloquear tu creatividad.

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