¿Cómo puedo autopublicar mi propio proyecto editorial?
Conoce los consejos del dibujante y guionista Albert Monteys para quien desee publicar su propia obra de forma independiente
Albert Monteys (@albertmonteys) es un dibujante y guionista de cómics con más de 25 años de experiencia. Se formó haciendo fanzines y pasó casi dos décadas en el semanario de humor gráfico El Jueves, mismo que también dirigió durante cuatro años para luego emprender proyectos de cómic digital como Orgullo y Satisfacción y "Universo!", este último nominado a los premios Eisner, y ganador del premio de Mejor Cómic Nacional del Salón del Cómic de Barcelona (2019).
Para este ilustrador, las viñetas son un medio natural de expresión (incluso más poderoso que las palabras mismas). Pero no solo es especialista en contar historias originales en este formato, sino en sacarle potencial en plataformas digitales y en crear estrategias de autopublicación que acerquen su obra al mundo.
Hoy, Albert comparte contigo algunas de sus experiencias y consejos que te ayudarán a llevar tus creaciones a las manos y ojos de muchas personas más.
La base de todo
¿Por dónde debe empezar cualquier proceso de autopublicación?
Mi primer consejo es que se sienten cinco minutos y hagan una lista de por qué quieren autoeditarse. Es una pregunta que tendrán que hacerse varias veces a lo largo del camino (esto no es fácil), y es buena idea tener claros tus objetivos y cuestionarse: "¿Quiero un mayor porcentaje de la comercialización de mis obras? ¿Más libertad creativa? ¿Que me vea la gente adecuada? ¿Es la única posibilidad de publicar que tengo?"
Editar y comercializar tu propia obra, especialmente en digital, no es particularmente difícil. Pero si son como yo y todo lo que no forma parte del proceso creativo les suena a marciano, lo que van a necesitar es rodearse de buenos colaboradores.
Un autor-editor debe que ser, además de dibujante, diseñador, community manager, encargado de marketing, informático, tendero, servicio de atención al cliente y contable. Si no se ven preparados para alguna de estas funciones, busquen a alguien que lo haga por ustedes y, por favor, ofrézcanle un trato justo. Estamos en esto para cambiar las cosas, no para perpetuar esos sistemas de trabajo a cambio de visibilidad.
¿Cuáles son las dificultades más comunes a las que se enfrenta alguien que por fin se anima a hacerlo? ¿En dónde consideras que suelen estancarse la mayoría de los creativos?
Tener una obra sólida es, por supuesto, fundamental. Que el acceso a ella sea en tu tienda virtual como en la de alguna plataforma, resulte fácil e intuitivo es necesario. Pero nada de ello va a servir de nada si la gente no sabe que existe tu obra, así que el trabajo más importante lo vas a hacer promocionando tu publicación. Las redes sociales se han convertido en un canal ineludible para ello pero, lo digo por experiencia, un boletín vía e-mail para tus seguidores tiene un ratio de respuesta infinitamente más alto que una publicación muy likeada en Instagram. Busca también complicidades en blogs y prensa afín. Muévete, ¡que te vean!
Crea comunidad, construye vínculos con los lectores de un modo natural. Yo utilizo mini historietas para comunicarme con ellos y suelen funcionar muy bien. dedica tiempo a responder a los lectores. Con eso y una obra interesante tienes lo más difícil.
¿Cuáles son los errores comunes de quien se embarca en la aventura de la autopublicación?
Si algo he aprendido tras cinco años publicando en digital es que, pese a que las redes son ineludibles a la hora de promocionar tu obra, resulta muy difícil conseguir que alguien actúe desde ellas. Cuando digo “actúe”, quiero decir que abandone la red social, se dirija a tu tienda y haga un desembolso a cambio de tu obra. La cantidad de resortes que hay que accionar para que eso ocurra son tantos, que una publicación con miles de likes acaba proporcionándote apenas dos o tres ventas en la tienda.
No tengáis prisa, como ya he dicho, darte a conocer es lo más importante del proceso, y eso va a suceder a base de picar piedra, de estar presente en redes e intentarlo una y otra vez. Cierto, de vez en cuando una publicación viral multiplicará por cien la visibilidad de alguien, pero no cuentes con ello.
Ten cuidado con las plataformas de patronazgo y crowdfunding. Son maneras estupendas de financiar tu proyecto, pero conozco varios casos de autores que se han pillado los dedos ofreciendo recompensas (un error clásico es no informarse bien de los gastos de envío) y han acabado perdiendo dinero precisamente porque la campaña ha sido un éxito y se habían comprometido a mandar quinientas láminas de agradecimiento que habían presupuestado mal. Lo dicho, ya no eres sólo un dibujante, saca la calculadora.
Consejos de un experto
¿Cuáles consideras que son consideraciones básicas que debe tener en cuenta quien quiere compartir su trabajo con el mundo de forma independiente?
- Explícale a tu público por qué te autopublicas, qué sacas de ello y qué saca el lector. A los lectores les gusta apoyar causas justas y, tal y como el mundo editorial trata a los autores hoy en día, no hay cosa más justa que salir del sistema. Que compren tu cómic porque les gusta, por supuesto, pero hazles saber que te están apoyando a ti, y a la posibilidad de que en el futuro hagas más obra.
- Lo primero, eso sí, es tu obra. Si en algún momento ves que las responsabilidades añadidas al rol de editor van en detrimento del tiempo y la energía que le dedicas a tu cómic, detente y replanteátelo todo. ¿Necesitas más tiempo? ¿Más gente?
- Diviértete. Nadie se ha hecho rico autopublicándose, lo máximo que podemos pedir es apoyo suficiente para seguir dedicándonos a eso que tanto nos gusta con el mínimo agobio. No pierdas de vista que empezaste en esto por las risas, y todo irá bien.
Si quieres aprender más a partir de la experiencia de este especialista, apúntate al curso Introducción al cómic digital, en el que Albert Monteys te enseñará a crear, publicar y promocionar una novela gráfica en plataformas digitales y que, así el mundo conozca tu obra.
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