Silvina Mendiondo

Desde que recuerdo el cerebro formo parte de mi vida .Han ido quedando en mi memoria las historias de mi padre, neurocirujano, ese mundo enigmático del encéfalo y las imágenes "artísticas "que el infancia miraba con fascinación en los libros de neuroanatomía. Sobre todo los dibujos de Santiago Ramon y Cajal de las neuronas , las mariposas del alma, como las llama cuando las descubre en el vergel de la sustancia gris, cuyo aleteo ,quien sabe ,si develará algun dia el misterio de la mente humana.
Misterio inspirador, preguntas que se abren a mas preguntas ¿que somos?, ¿porque y para que?, ¿que es la muerte?, ¿existe un alma?....
Misterio ininteligible, dudas existenciales que me llevan a profundizar en el conocimiento de las neurociencias , convirtiendose en el centro de mi universo artistico, imaginando como se proyectan los pensamientos y emociones en mi cerebro.Espacio imaginario donde todo es posible, donde las fantasias, el deseo, el juego, montan sus escenarios y donde la vida que alli se desarrolla obedece a codigos y leyes que la razon desconoce.Ambito sin limites, cuyo rey es el Símbolo.