Branding personal de una motera empedernida.

¡Hola! Me presento, soy Amparo López, y aunque en el registro consto como María Amparo López Ramírez, pocas veces en mi vida he escuchado mi nombre completo. Ni siquiera cuando pasaban lista en clase.

Amparo, Ampi, Ampa, María, Mara, Mariampi, López, Laló… ¡Uf! Qué agobio, ¿no?

La verdad es que mi nombre no importa tanto. Mejor lo vuelvo a intentar.

¡Hola! Soy Amparo y me gustan las motos rápidas y los labios rojos. Adoro el chocolate, pero odio el que lleva menta. ¿Por qué lo hacen?
Soy adicta a los rayos de sol, pero no soporto las mañanas. Los lunes no están tan mal.
Hasta hace poco me mordía las uñas, pero al fin he terminado el máster, así que me las he podido dejar largas.
Adoro los perros, pero me siento más identificada con los gatos, aunque la mascota que realmente me gustaría tener es un erizo. Creo que nos llevaríamos bien.
Soy muy fan de las emociones fuertes, pero cuando voy a parques de atracciones siempre pienso ¿qué hago yo aquí?
Intento vivir cada momento, así que cuando rio lo hago hasta no poder respirar, igual que cuando lloro.
Cuando duermo no hay quien me despierte, y cuando bailo no hay quien me pare.
Dicen de mí que soy atrevida, tranquila y perfeccionista, pero yo no me creo ninguna de ellas. Supongo que las cosas se ven distintas desde fuera.
Yo me considero creativa, buena comunicadora y darwinista. Aunque ese es otro tema.
Siempre me han faltado horas en el día, o días en la semana. Y es que tengo la cabeza llena de ideas, ideas que estoy dispuesta a compartir contigo, ¿me acompañas?

¡Ah! ¡Se me olvidaba! De profesión soy economista, pero lo que realmente me gusta es escribir, ¿se nota?