María Paz Leyton

Mi seudónimo “Gibbicita” surge del apodo que me puso mi hermano luego de ver la película de una mona capuchina llamada Gibby. Decidí adoptar este nombre como una forma de honrarlo y sentir su compañía aunque ya no forme parte del plano físico. Comprender que la vida y la muerte no son más que dos caras de la misma moneda, me abrió los ojos a la realidad. No existe ninguna certeza de que el día de mañana sigamos aquí y por lo tanto me gustaría pasar mi tiempo en la tierra haciendo lo que amo, el arte.

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El arte me ha enseñado a apreciar las cosas simples, encontrar la luz en la oscuridad y la belleza en lo cotidiano. Me ha brindado su apoyo en las épocas más difíciles de mi vida. El dibujo, la pintura y la poesía día a día me impulsan a crecer, no solo como artista sino como persona. Creo profundamente que el arte nos obliga a abrir la mente facilitando comprender las formas de pensar de otros y que cada uno ve el mundo desde lo que conoce, su propia perspectiva.

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Si bien no poseo estudios formales en Artes Visuales ni Literatura, he tomado cursos a lo largo de mi vida que me han enseñado algunas nociones básicas como: historia del arte, narrativa gráfica, escritura creativa, retrato y anatomía artística, etc. Paralelamente, me encuentro aprendiendo constantemente nuevas técnicas a través de tutoriales y libros. Pese a no ser titulada de ninguna de estas áreas, dejó hasta la última gota de mi alma en mi trabajo y procuro hacerlo de la mejor manera posible.