Germán Retuerta Fernández-Paniagua

Bio de mi Portafolio alojada en germanretuertafernandezpaniagua.com

Nací el 1 de febrero de 1988 en Guadalajara (España). Fui educado por una familia de grandes personas que me inculcaron la importancia de la bondad, con toda la amplitud y responsabilidad que esa palabra lleva consigo.
No fui el mejor estudiante, aunque tampoco el peor. Mis seres queridos siempre dijeron que era muy listo, y que podía sacar muy buenas notas. Pero yo creo que tampoco era especialmente brillante, ni tampoco lo deseé.
Me gustaba la música, y se me daba bien cantar, como también el deporte, sobre todo cuando di el estirón. Reconozco que me hubiera encantado ser un buen dibujante. Recuerdo a mi amigo Sergio haciendo dibujos bonitos en clase de Plástica, mientras yo intentaba trazar una recta sin éxito.

Nunca fui el más popular, y ni de lejos fue mi intención. Tuve buenos amigos que todavía siguen siendo buenos y amigos, aunque nos veamos poco.

Siempre me gustaron los dibujos animados, y a día de hoy desayuno viendo las aventuras de Timón y Pumba. Mi peli Disney favorita es Aladdin, aunque también el Rey León (y Mary Poppins, Pocahontas, Tarzán, Merlín el Encantador, Cenicienta, Blancanieves, El Libro de la Selva, y todas las demás), aunque En Busca del Rey del Sol de Don Bluth es tan preciosa como todas esas.

En la adolescencia me peinaba una cresta, y tuve éxito con las chicas.

Estudié el Bachillerato de Ciencias Sociales, pero me aburrí en Filosofía, Geografía, Historia, Historia del Arte y en alguna otra. Aunque aprobé todo por los pelos, incluyendo la Selectividad.

Empecé a estudiar Administración y Dirección de Empresas para ayudar al negocio familiar. Pero me saqué un cero en Estadística, y después de tres años de poca evolución, cambié a Diseño Publicitario y Comunicación Multimedia.

Me entusiasmé estudiando. Y dormí pocas horas. Viajaba en autobús todos los días, y me despertaban en la estación de destino.

Trabajé para pagarlo, y me sentí orgulloso. Y después de tres años me titulé con buenas notas, y tras la recogida de diplomas, lloré en una fiesta sorpresa que me preparó mi familia al llegar a casa.

Me eligieron para ser becario en una agencia. Pero cantaba en un grupo de Rock, y preferí hacer en él mis prácticas publicitarias a tiempo completo.

Ayudé como administrativo en una tienda deportiva, y también como asistente de diseño gráfico en una empresa de construcción. Pero quise cambiar de aires y me fui unos meses al extranjero.

Volví para ejercer de Director de Comunicación de un club de fútbol profesional. Y aunque no lo había hecho antes, hice un buen trabajo. Pero lo mío era la música, y lo dejé todo por ella, construyendo un proyecto social con el que canté en muchos sitios.

Me hice daño en la garganta, y me tuvieron que operar. Así que elegí otra ruta, aunque me recuperé sin demasiados problemas.

Retomé el diseño publicitario, creando algunas webs y varias identidades corporativas. Y como fue divertido, empecé a buscar trabajo, y maqueté este portafolio, porque en casi todas las ofertas me lo piden.

Ahora estoy en el salón de casa, terminando este texto antes de ir al mercado a comprar fruta; porque los caquis allí son más baratos, y están igual de ricos.