Fernando del Moral Suarez

Mi formación artística proviene del teatro. He sido actor, profesor y director. De todos los aspectos que forman el hecho teatral, siempre me interesó especialmente la escenografía. De ahí mi profunda pasión por la imagen, el color, la luz y la pintura.
Al mismo tiempo que daba clases de teatro decidí dedicar un tiempo a experimentar con otras actividades artesanales, así que casi accidentalmente me encontré con la posibilidad de pintar y decorar abanicos.
Al margen de su indudable utilidad en cualquier época y situación, el abanico como tal me pareció un soporte suficientemente expresivo como para incorporar a él mi proyecto de hacer algo diferente a lo que existía hasta ese momento.
Siempre me apasionó la geometría y los diseños y teselados en la época de Al-Andalus, especialmente los deslumbrantes azulejos del Alcázar de Sevilla y la Alhambra de Granada. Pensé en la posibilidad de incorporar esos diseños en mis abanicos. No fue nada fácil, pero el resultado tuvo aceptación y me pareció estimulante para seguir investigando en esa dirección intentando nuevas combinaciones y matices.
En ese proceso de investigación he utilizado otros materiales y soportes trabajando texturas y acabados tanto sobre lienzos, incorporando los abanicos a la narrativa visual, como sobre telas y madera.