Bochi Rutigliano

La bio grafía es la grafía de la vida. Por ende allí deben aparecer figuras, motivos, colores, silencios y también acciones que fueron construyendo un recorrido. En tiempos de des-construcción la biografía solo puede indicar lo que uno no es.

El otro día me decían que cuando le pedís a les adultes que dibujen una casa, ocurre que lo hacen como cuando eran niñez. Esto implica que algo quedó suspendido y cuando retoman ese camino, vuelven al punto cero. Entiendo que la posición del artista tiene que con poder continuar dibujando, cantando, haciendo música, escribiendo. No detenerse ante los hechos sino poder ponerse en “modo niñe”.

Forzando las cosas podría comenzar con el día que descubrí el cielo azul y el amarillo de las hojas en otoño. También podría decir que pinto y que soy psicoanalista…por ende…volver debería volver sobre mis pasos y tratar de averiguar de dónde me viene el deseo de transformar la materia en otra cosa. Allí aparece mi tío Julio quien fue un inventor frustrado. Nunca logró hacer funcionar su famoso Sifovin; embase que mesclaba en un solo espacio soda y vino. Lo importante, a mi gusto, de su posición como inventor fue que el error era parte del proceso creativo y eso le permitió seguir creciendo.