Alba Ferrero

Mi madre siempre me había dicho que tenía mucha imaginación pero no terminé de creerla hasta que, durante la carrera, aprendí a aplicar toda esa imaginación a la publicidad. Fue en ese momento cuando comencé a llamarlo creatividad.

Desde entonces, dejo que mi inteligencia se divierta con todo lo que hago, especialmente, en los trabajos de diseño.