Gloria R de la Calle Nieto

Desde que tengo memoria, mi vida ha sido un constante ir y venir entre la enseñanza y la creación. No entiendo el arte sin la curiosidad ni el aprendizaje sin el asombro. Soy inconformista por naturaleza, crítica hasta el exceso y ecléctica por necesidad. Cada proyecto es una pregunta sin respuesta definitiva, un experimento que me lleva a desarmar y reconstruir el mundo a través de imágenes, texturas y formas.
No busco certezas, sino maneras de hacer visibles las inquietudes propias y colectivas. Me interesa lo que se mueve en los márgenes, lo que no encaja del todo, lo que descoloca. Exploro materiales y lenguajes como quien explora mapas desconocidos: con la emoción de quien se aventura y la conciencia de que cada hallazgo es solo el principio de otra búsqueda.
Mi trabajo no es solo representación, sino una forma de desnudar las ideas, de confrontarlas y darles un giro inesperado. Porque si algo he aprendido en el arte —y en la vida— es que todo se transforma cuando se mira desde otro ángulo.