¿Cómo renovar la información de un museo?
Gemma Busquets nos habla de su proceso para actualizar un sala del CosmoCaixa en Barcelona
Gemma Busquets (@gemma_busquets) es una diseñadora gráfica y directora de arte independiente con más de diez años de experiencia. Ha colaborado con grandes marcas y fungido como jurado en importantes premios de diseño. Además es docente de edición digital, infografía y visualización de datos.
Hablamos con ella sobre un nuevo proyecto que realizó para el Museo de la Ciencia de Barcelona, el CosmoCaixa. Tras alrededor de 15 años sin una renovación, Gemma participó en la actualización de las infografías e ilustraciones técnicas de una de las salas del museo. Conoce cómo fue su proceso creativo y algunos consejos prácticos para enfrentar un proyecto de este tipo.
¿En qué consistió el proyecto que realizaste para el Museo de la Ciencia de Barcelona (CosmoCaixa)?
Fue la renovación de la sala Univers del CosmoCaixa, que llevaba sin actualizarse unos 15 años. El diseño del espacio lo ha realizado Mediapro Exhibitions junto con Isern Serra. Ha durado tres años y han participado más de 200 personas especializadas en distintos campos.
Yo me uní al proyecto el último año, haciendo todas las infografías e ilustraciones técnicas. Estas eran básicamente dos tipos: unas más pequeñas, que van junto a las explicaciones de cada módulo del museo y después las infografías de la microarquitectura del museo, que son unas piezas de gran tamaño cortadas en una chapa de acero.
¿Qué técnicas usaste para crear las figuras e ilustraciones?
Para los bocetos he usado siempre un iPad. Bocetar digitalmente me ayuda a ir más rápido, ya que se pueden copiar y pegar o modificar partes de las ilustraciones al instante. Teniendo en cuenta que todos los bocetos tenían que pasar revisiones de expertos, tenía que tener agilidad para hacer cambios.
Una vez aprobados los bocetos, los vectorizaba en Illustrator, haciendo pequeños ajustes para que se vieran bien cuando se imprimieran.
¿Algún software en concreto?
Usé Procreate para los bocetos e Illustrator para los definitivos. Esa es la combinación que más uso cuando hago ilustraciones e infografías de todo tipo.
¿Encontraste alguna limitación en el modo de trabajar? En ese caso, ¿cuáles y cómo las resolviste?
El mayor reto fueron las infografías de gran tamaño. Tenían que plasmarse en una chapa de acero cortada y retroiluminada, así que las ilustraciones tenían que ser “esténciles” y no podían tener formas cerradas. Además de no poder dibujar con formas cerradas, la chapa era negra y la luz que pasaba por los cortes era intensa, así que en ocasiones las líneas parecían difuminadas o más gruesas.
Se hicieron varias pruebas para ajustar el grosor de línea, teniendo en cuenta que por motivos técnicos no se podían hacer de menos de 2 milímetros. Desde el principio tuve que tener estas limitaciones muy en cuenta.
Otro de los retos fue pasar la aprobación de los expertos. En este proyecto han trabajado científicos de distintos campos que han supervisado todos y cada uno de los contenidos. Por poner un ejemplo, en una ilustración con cinco o seis peces de distinta especie, estos tenían que estar a una medida proporcional a la real. Trabajé con un estilo muy sintético; ser fiel a la realidad manteniendo las formas simplificadas a veces era complicado.
La infografía sobre la evolución de los monos fue complicada. Tenía que ser esténcil para las chapas de acero y los monos tenían que estar resumidos en pocos trazos porque no podían ser muy grandes. Pero tenía que entenderse que eran especies distintas a pesar de estar dibujados con los mínimos trazos posibles y con formas abiertas.
Hice un estudio sobre los rasgos característicos de los distintos monos, entendiendo cuáles eran sus atributos específicos: algunos tienen los brazos muy largos, los hay que son más peludos; otros son pequeños, algunos adoptan una postura corporal característica; otros tienen una actitud juguetona y otros son más serios. Cuando te pones a observar de cerca, te das cuenta que son realmente muy distintos. Para solucionarlo enfaticé precisamente esos rasgos que los hacían diferentes.
¿Fue muy diferente este proyecto de otros en los que has trabajado anteriormente?
Sí, este ha sido un proyecto bastante distinto. Aunque empecé mi carrera trabajando en papel, en los últimos años podría decir que 90% de los proyectos que hago son en digital, ya sean webs, apps, ilustración o infografía. Volver a trabajar para un formato físico me gustó mucho.
Además, el proyecto del CosmoCaixa ha sido uno de los más grandes que he hecho y en los que más tiempo he invertido. En mi día a día suelo trabajar para marcas, y aunque me gusta mi trabajo, me encantaría que me salieran más proyectos relacionados con la divulgación científica.
¿Qué aprendizaje te llevas de este proyecto?
En total han sido unas cien infografías e ilustraciones con las que he aprendido de todo: desde animales prehistóricos hasta la membrana celular o la física cuántica. No solamente he crecido como profesional, también he adquirido muchos conocimientos por el camino.
Me llevo también un gran recuerdo del equipo de Mediapro Exhibitions: Francesc Masip, Marta Gimeno, Montse Cortés, Ana Zelig, Esther Miquel, Enric Isern, Dani Ill, Eva Amorós, Elena Milà i Marc Blanch (¡perdón si me dejo a alguien!). Considero que las infografías han sido un trabajo en equipo y han quedado así de bien gracias a sus valiosas aportaciones.
Y por último, recomiendo con todas mis fuerzas visitar el museo, ¡es precioso!
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