Diego Mir convierte las pintadas de odio en mensajes positivos con sus diseños
El proyecto Word not walls enfatiza el poder de la palabra para tender puentes y vestir las calles de humor
El arte urbano suele contener un llamativo mensaje subversivo con el fin de criticar a la sociedad y estimular la reflexión y la crítica política. Los artistas usan las paredes y los muros para exhibir su punto de vista sobre el mundo y así, entablar un diálogo a través del shock, el escándalo, la provocación… Pero, ¿qué ocurre cuando estos mensajes están cargados de odio y connotaciones negativas?
Asentar los límites entre la libertad de expresión y los del lenguaje dentro de lo moral puede convertirse en algo muy divertido si se deja en las manos del artista Diego Mir. Con el proyecto Words not walls, como el nombre indica, quiere utilizar las palabras como puentes que nos unan, y no como muros que nos separen.
Se trata de volver a dotar al lenguaje de su esencia intelectual, social y comunicativa, eliminando sus connotaciones negativas.
A partir de pintadas que contienen mensajes de odio, Mir plantea alternativas que, con las mínimas intervenciones en las letras, palabras y símbolos, consiguen darle la vuelta al significado y al tono de esas frases.
Diego Mir es un ilustrador y diseñador gráfico valenciano especializado en ilustración para prensa, diseño de carteles e identidad corporativa. Ha trabajado para publicaciones como The New York Times o The Wall Street Journal, y combina su trabajo comercial con creatividades al servicio del activismo social.
El artista ha compartido las plantillas de estos diseños en formato vector, totalmente editables y escalables, para quien quiera utilizarlas y transformar estos mensajes.
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2 comentarios
edy_arroyo
Excelente!
pablo4691
Una iniciativa muy interesante. No se trata de caer en un "buenismo" de tantos, tan de moda en la actualidad, sino de revertir el mensaje. Sabemos que hay gente que hace del odio a los demás su bandera, y que esconde en mensajes anónimos su cobardía y su estulticia. Por tanto, descargar de odio, de irracionalidad y de falta de respeto los muros de nuestras ciudades debería ser una labor a desarrollar por toda aquella persona que sienta como necesario "mover ficha" para cambiar el porcentaje posible de su entorno y proyectar esa tarea, paulatinamente, hacia otras fronteras. Gracias por compartir este artículo.