La paleta de acuarela de tus sueños

Mi nombre es Florencia Álvarez Brunel, amo las acuarelas y la pasión que tengo por ellas me ha llevado a explorar profundidades que nunca imaginé.
En este viaje artístico, he descubierto la belleza de crear colecciones de acuarelas artesanales, una experiencia tan enriquecedora como desafiante. A través de estas palabras, quiero compartir contigo las claves esenciales que he aprendido y que considero fundamentales para cualquier entusiasta de la pintura que desee embarcarse en esta aventura.

Primero, elige tus colores con el corazón.
La elección de los pigmentos para crear tus colores es el primer paso y quizás el más emocionante, pero antes que nada animate a jugar con el color como cuando eras niño y confía en tu intuición . ¡Experimenta con mezclas y verás que la creación no tiene límites! Atrévete a probar mezclas sin prejuicios, no existe el color correcto, pero ten en cuenta al momento de crear tus materiales de pintura que no todos los pigmentos se comportan de la misma manera, y cada uno tiene su propia personalidad. Algunos pigmentos se mezclan como mejores amigos y a otros tienes que ¨convencerlos¨ que se unan, y esa es la belleza de trabajar con materiales tan únicos. Busca colores que resuenen contigo, que te inspiren y te emocionen cada vez que los mezclas en tu paleta.

Segundo, la molienda es meditación.
Como todo oficio lleva tiempo aprender todos sus secretos pero eso no significa que no sea muy divertido hacerlo! El proceso de molienda de los pigmentos para transformarlos en pintura es un acto de amor y paciencia. No te apresures. Tómate tu tiempo para sentir la textura del pigmento bajo la moleta, cómo se transforma poco a poco en una pasta suave y se une al aglutinante, los pigmentos hablan y hay que aprender a escucharlos!. Este proceso no solo es crucial para lograr una buena consistencia en tu pintura y colores brillantes, sino que también te permite conectar de manera íntima con cada color que creas.

Tercero, lleva un registro.
La memoria puede fallar. Si ves algún color que te gusta, una paleta de colores que te genera emociones, registrala de la manera que más te funcione y veras como en ese registro encontrarás tu estilo propio sin esfuerzos.
Lo mismo para los colores creados por ti, no pierdas registro de tus recetas!

Cuarto, crea con sinceridad.
Al diseñar tu colección, confía en tus gustos. Una colección de colores que nace de tu interior no sólo será sin dudas visualmente atractiva, sino que también reflejará tu identidad y estilo personal. Piensa en las historias que quieres contar a través de tus colores, las emociones que deseas evocar. Cada tono es una palabra en el poema visual que estás creando.

Quinto, comparte tu pasión.
El arte es una forma de comunicación, y tus acuarelas son tu voz. No dudes en compartir tu proceso, tus descubrimientos y tus obras con el mundo. Cada pincelada, cada mezcla, cada color tiene detrás una historia, y esas historias merecen ser contadas.

Crear tu propia colección de acuarelas artesanales es un viaje de autoexploración y expresión.

Es un camino lleno de descubrimientos, desafíos y, sobre todo, mucha alegría.

Si te ha resonado este viaje y deseas profundizar más en el mundo de las acuarelas artesanales, te invito a explorar mi curso en Domestika, "Acuarelas metálicas artesanales".

En él, comparto no solo técnicas y secretos, sino también mi amor y respeto por este medio. Juntos, podemos descubrir la magia que reside en cada pigmento y transformarla en arte.

Espero sinceramente que te unas a mí en esta aventura creativa.

Recuerda, el arte es un viaje sin fin, y cada paso que das es una oportunidad para descubrir algo nuevo sobre ti y el mundo que te rodea. ¡Nos vemos en el curso!

Florencia.