Luna Parodi Félix

Tras licenciarme en Comunicación Audiovisual descubrí la Literatura Comparada justo cuando ésta iba a dejar de ofrecerse como posgrado. Invertir cuatro emocionantes y entregados años de mi vida académica en un grado sobre la teoría literaria, en lugar de en una especialización o máster oficial, al parecer –y por el momento–, me ha cerrado todas las puertas, pero me hizo feliz, llenó mis cajas de nómada de libros e hizo de mi mundo un lugar más seguro. Me completó.

Me vine a Barcelona a cursar un máster sobre el negocio editorial y a enamorarme de ella, de la ciudad, que, aunque tres años después, aún no me ha dado un trabajo acorde a mi perfil, no me deja irme. Y yo, por mi parte –que sé que mi vida laboral tiene que suceder en el campo de la comunicación y la escritura–, tampoco quiero hacerlo.

Actualmente vivo de la pericia económica de la que me ha dotado mi época, del sentido del humor que me caracteriza y de la alegría y la paz que aparecieron, de repente, con la edad. Trabajando cada día el conocimiento y el aguante a partes iguales, y dejándome curtir por la aspereza de la cuerda que une lo milenial con lo menopáusico. Justo ahora, mientras espero, también, a que abran de nuevo los bares. 'Mucha fe y mucha sal', podría ser el eslogan.