Lorena Domínguez Caballero

Si me preguntasen
- ¿Cuál sería el trabajo de tus sueños?
Ese trabajo donde desearías aplicar tus conocimientos, donde te gustaría crecer, con el que compartirías tu vida.-
Tendría la respuesta en mi mente pero a priori me costaría escoger una sola vocación. Quizás es porque siento que tengo muchas ideas en mi cabeza y que no van a poder salir tan pronto como me gustaría; o puede que lo que ocurra sea que aún no haya identificado un puesto que desempeñe aquello a lo que aspiro.
Sea por lo que sea, cada vez me cuesta más posicionarme en un papel concreto, cosa que antes no me ocurría.
¡Directora creativa!;
¡Diseñadora gráfica!;
¡Cuentas!;
O tal vez Relaciones Públicas de alguna empresa...
Resulta que la creatividad, ser resolutiva y, por qué no decirlo, la persuasión, siempre han sido mis fuertes. No es que ahora haya cambiado de un día para otro, simplemente yo lo llamo una transición.
No he abandonado esas cualidades (eso no se pierde en mucho tiempo) pero he dejado paso a otras, las he descubierto y para mi sorpresa siempre estuvieron ahí, sólo había que darles un empujoncito.
Búsqueda de evolución, empatía y capacidad de reinvención.
Tengo ideas que ofrecer y podré hacerlo cuando ponga en práctica mis habilidades.
No es cuestión de crecer, crecer, pisar, aplastar, crecer. A veces para crecer, es necesario mirar atrás, retroceder, mejorar, y continuar. Así defino yo mis metas en el terreno laboral, y eso es lo que quiero poner en práctica cuando comience a trabajar.
Ofrezco mi trabajo a una empresa que me aporte desarrollo personal y profesional. Una empresa que apueste por la sostenibilidad, la responsabilidad y por la verdad. Que la RSC no sea una herramienta al servicio del marketing sino al contrario. La RSC es un valor añadido que merece ser cuidado.
Poco a poco estamos dando pasitos hacia adelante en esta dirección, y ya no sólo vale producir y vender, también hay que preservar nuestro entorno, cuidar a los consumidores, escuchar lo que quieren las personas y trabajar para ofrecerlo. ¿De qué sirve a largo plazo ofrecer un producto o servicio vacío respecto a lo mencionado anteriormente?
Es por esto que estoy buscando empresas que reúnan una serie de características y un conjunto de valores con los que me pueda sentir identificada y por los que merezca la pena luchar y trabajar. Sólo así se consigue una verdadera unión entre empresa y trabajador, y eso se refleja luego en lo que la empresa ofrece, que a su vez llega a las demás personas.
Es una cadena, es movimiento, y es mágico.

Y citando a Mahatma Gandhi
“Sé el cambio que quieres ver en el mundo”
Lorena Domínguez Caballero