Verónica Fragoso

Desde niña siempre me gusto ver como mi mamá cambiaba el acomodo de los muebles en casa, un día llegábamos de la escuela y pensaba, nos equivocamos de casa! Y al otro día, ¿qué pasó aquí? Pero siempre que eso sucedía, era una sorpresa muy grata, un poco más grande ya participábamos mis hermanas y yo en mover y opinar como lucia mejor o como se aprovechaban más los espacios, en cuanto me casé pude continuar con esa práctica pero siempre descubriendo en mí, esa sorpresa agradable, ahora mi esposo y yo nos dedicamos a los bienes raíces y vemos la necesidad de resaltar las cualidades de una construcción a través del interiorismo y por supuesto el toque mágico de la decoración.