Alejo Reinoso

Quito, 1981. Desde niño quise ser arquitecto. No lo soy ahora. Cuando me convertí en padre a los veinte, tuve que buscar varios trabajos; vendedor de tumbas fue en el que menos duré. Al segundo año de estudios, cambié la ingeniería comercial por el diseño multimedia, donde aprendí sobre fotografía. Una pasantía en un periódico local marcó el inicio de mi relación con la fotografía de prensa. Durante cuatro años estuve a cargo del equipo de fotógrafos del diario El Telégrafo, en Quito, Ecuador; donde desarrollé un especial interés por el retrato. Desde el 2012 experimento una vida como freelance que empezó con la idea de vivir de encargos editoriales y documentales en fotografía y se ha tornado más al ámbito comercial y de trabajo personal en el negocio de la fotografía y el video.