Tutorial Ilustración: ideas para no perder el foco
Aprende con José Luis Ágreda las claves para no perder el foco en tus ilustraciones
Saber dirigir la mirada del espectador es una habilidad clave a la hora de desarrollar una carrera como ilustrador, ya que, entre otras cosas, de la claridad y facilidad de lectura de su trabajo dependerá que uno consiga más o menos encargos. Es importante no perder nunca el foco, ese punto al que queremos dirigir la atención.
José Luis Ágreda (@agreda), ilustrador y dibujante de cómics que además ha sido recientemente el director de arte de la película de animación 'Buñuel en el laberinto de las tortugas', es un experto en focalizar la atención del lector, y ha sintetizado todo lo que sabe en algunas ideas esenciales que compartimos a continuación.
1. Entiende el poder de las líneas

El principal recurso que ha utilizado el autor de la ilustración anterior para indicarnos el punto de foco es la línea recta que va desde la mano derecha del hombre que golpea hasta su mano izquierda, atravesando todo su cuerpo. Brazo, corbata y otro brazo forman un continuo que, aunque sea inconscientemente, ya dirige nuestra mirada automáticamente hacia el rostro del cura.
2. Aprovecha el contraste

El alzacuellos del cura contrasta mucho con la oscuridad que lo rodea, facilitando todavía más la identificación del punto de foco. Se trata de otra pista que le damos al lector para que sepa dónde mirar: dejar puntos más claros o más oscuros que las zonas que los rodean.
3. Enmarca para llamar la atención

Aunque en esta ilustración también hay fuertes zonas de contraste, no es eso lo que más nos llama la atención, sino el rostro enmarcado de la mujer que mira al espectador. La lámpara, los cojines y su propia vestimenta encuadran su cara, haciendo que miremos hacia el punto que al ilustrador le interesa.
4. Fíjate en la dirección de las miradas

El poder de las miradas es tan poderoso que son capaces de indicarnos el punto de foco sin que este tenga por qué aparecer en la ilustración. Eso es lo que sucede en este ejemplo, en el que todos los personajes miran hacia un punto determinado, atrayendo irremediablemente nuestra mirada.
5. El foco puede estar fuera de plano

Volviendo al mismo ejemplo, en este caso el foco ni siquiera aparece en la ilustración, sino en uno de sus bordes. Es una muestra clara de que tan importante es el foco en sí como la forma en la que el resto de elementos de la imagen se organizan para que nos fijemos en él.
6. Añade pistas para dirigir al foco

Combinando las líneas, la dirección de las miradas, los puntos de contraste y la composición general de la imagen conseguiremos aportar más y más pistas para dirigir la mirada del espectador, logrando además hacerlo de manera más orgánica.
7. El foco puede ser un espacio vacío

Por último, cabe tener en cuenta que el foco ni siquiera tiene por qué ser "algo": puede ser perfectamente un espacio vacío entre elementos, un punto muerto capaz de fijar nuestra mirada y transmitir un discurso acerca de la imagen en la que se encuentra. En este caso, por ejemplo, el foco se encuentra en el espacio entre los dos personajes que hablan por teléfono: es una forma sencilla de transmitir el vacío y la incomunicación que se han impuesto entre ellos.
Si te han gustado estos consejos, recuerda que José Luis Ágreda es, además, el profesor detrás del curso online 'Ilustración, nudo y desenlace', donde te enseñará a exprimir las posibilidades expresivas de la ilustración a partir de un relato escrito.
Te puede interesar
- Creación y desarrollo de novelas gráficas, un curso de María Luque
- Introducción a la narrativa secuencial para cómics, un curso de Iván Mayorquín.
- Humor gráfico para principiantes, un curso de Raúl Salazar
- Introducción al cómic autobiográfico, un curso de Mariano Díaz.
1 comentario
dongusi
Muy interesante, pero me parece muy mal que no cite a los autores de las ilustraciones que ha utilizado para graficar los ejemplos.