Cómo hacer un soneto paso a paso (+ ejemplos)

¿Quieres escribir un soneto pero no sabes por dónde empezar? Este artículo te guiará paso a paso en cómo hacerlo a través de ejemplos.

El soneto, una de las formas poéticas más clásicas y reconocidas, ha cautivado a poetas y lectores durante siglos y siglos. Su estructura rígida y su ritmo musical lo convierten en un desafío para aquellos que desean incursionar en la composición poética. En este artículo, te contamos qué es un soneto, cuál es su métrica y cómo puedes escribir uno paso a paso, acompañado de ejemplos que te ayudarán a entenderlo.

¿Cuál es la métrica de un soneto?

El soneto tradicional consta de catorce versos endecasílabos, es decir, versos de once sílabas métricas. Estos versos se dividen en dos cuartetos (estrofas de cuatro versos) y dos tercetos (estrofas de tres versos). La rima en un soneto suele seguir un esquema fijo: ABBA ABBA en los cuartetos y CDC DCD o CDE CDE en los tercetos. Esta estructura métrica y rítmica es fundamental para la composición de un soneto.

Ejemplos de sonetos

Soneto 18 de William Shakespeare

¿Podría yo al estío compararte?
Es mayor tu belleza y tu templanza.
Viento intenso flores de mayo bate
y el verano se acaba sin tardanza.

El ojo celeste o con fulgor brilla
o su dorada luz se desvanece;
y lo bello en su belleza declina,
por natura o azar desaparece.

Jamás morirá tu verano eterno,
ni tu belleza te ha de abandonar,
ni Muerte gala hará de ti en su seno,
pues en mis versos has de perdurar:

Mientras haya un hombre u ojos que vean,
vivirán mis versos que te recrean.

Este soneto es un excelente ejemplo de la estructura clásica de un soneto inglés. Shakespeare utiliza el esquema de rima ABAB CDCD EFEF GG. A través de la comparación de su amado con un día de verano, Shakespeare explora la naturaleza efímera de la belleza y la inmortaliza en su poesía.
Soneto XXIII de Garcilaso de la Vega

En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.

Garcilaso de la Vega, uno de los principales poetas del Renacimiento español, escribió este soneto utilizando el esquema ABBA ABBA CDC DCD. En este poema, el poeta expresa su amor y deseo hacia su amada, usando la temática del amor idealizado y la angustia del amante.

Soneto XXIII de Luis de Góngora

Esta, en forma elegante, oh, peregrino,
de pórfido luciente dura llave,
el pincel niega al mundo más suave
que dio espíritu a leño, vida a lino.

Su nombre, aún de mayor aliento dino
que en los clarines de la fama cabe,
el campo ilustra de ese mármol grave;
venérale y prosigue tu camino.

Yace el Griego. Heredó Naturaleza
Arte, y el Arte, estudio; Iris, colores;
Febo, luces —si no sombras, Morfeo.—

Tanta urna, a pesar de su dureza,
lágrimas beba y cuantos suda olores
corteza funeral de árbol sabeo.

Góngora, otro renombrado poeta del Siglo de Oro español, despliega su maestría en este soneto creado para ser utilizado como inscripción en la tumba de El Greco. Góngora juega aquí con la ambigüedad y la complejidad lingüística, característico de su estilo barroco.

¿Cómo hacer un soneto?

Ahora que has podido analizar más de cerca algunos ejemplos, veamos cómo puedes escribir tu propio soneto paso a paso.

Elige un tema y un motivo: antes de comenzar a escribir, decide sobre qué quieres que trate tu soneto. Puede ser el amor, la naturaleza, la mortalidad o cualquier otro tema que te inspire.

Establece el esquema de rima: decide qué esquema de rima vas a utilizar para tu soneto. Puedes seguir los esquemas clásicos como ABBA ABBA CDC DCD o experimentar con otros esquemas según tu creatividad.

Escribe los versos endecasílabos: construye cada línea de tu soneto utilizando versos de once sílabas métricas. Recuerda mantener la musicalidad y el ritmo característicos de esta forma poética.

Divide el soneto en estrofas: organiza tus versos en dos cuartetos y dos tercetos siguiendo la estructura tradicional del soneto.

Revisa y edita: una vez que hayas completado tu soneto, tómate el tiempo para revisarlo y editarlo. Asegúrate de que cada palabra contribuya al significado y la musicalidad de tu poema.

Conclusión

Escribir un soneto puede parecer un desafío intimidante al principio, pero con paciencia y práctica, puedes dominar esta forma poética clásica. Recuerda que la métrica, la estructura y la creatividad son elementos clave para componer un soneto exitoso. ¡Ahora es tu turno de dejar volar tu imaginación y crear tu propio soneto!
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