CIRUJANAS DE ALMAS:
No, no nos habían preparado para esto…
Cuando comencé mis estudios me solían preguntar porqué había escogido Psicología y yo, muy orgullosa, solía decir: “para cambiar el mundo”. Porque en lo mas íntimo de mi sabía que, ayudando a las personas a crecer, podía iniciar ese engranaje de transformación, porque en la ayuda al otro también encuentras, de cierta manera, ayuda para ti mismo, en esa experiencia bidireccional que se da entre un psicólogo y su “actiente”
Con el tiempo, descubrí las partes más brillantes de este trabajo, pero también las más oscuras. No dejé de apasionarme en la atención a personas en estado de crisis, el tratamiento en atención temprana, el apoyo a mujeres supervivientes de violencia de género, la atención a la diversidad, … Me apasionaba con la psicología en todas sus formas y colores…
No obstante, no, no me habían preparado para esto… para sanar desde el miedo, desde la angustia, desde la inseguridad que produce esta situación, desde mis propias emociones cuestionadas… no me habían preparado para esto…
Y ahora, cuando veo cómo las personas se rompen a mi alrededor quiero lanzar este mensaje, desde la profesión que me apasiona, que me define en muchos aspectos de mi vida, que me ha hecho crecer y me ha ayudado a hacer realidad mis sueños: ¡¡sigo aquí!!, como persona pero sobre todo como profesional de la Psicología, estoy aquí, estamos aquí… para recoger con mimo cada pedacito de tu alma rota, limpiarlo cuidadosamente, diagnosticar sus daños y poner en marcha todas las herramientas para volver a colocarlo en su sitio…
A veces intentaremos pegarlo, quizás tengamos que probar varios pegamentos porque cada alma es única e inigualable, otras veces lo coseremos o lo remendaremos puede que no quede perfecto pero volverás a ser tú, algunas veces podremos volver a encajarlo y parecerá como si nunca te hubieses roto, otras veces no podremos recuperar ese trocito de alma rota y dejará una cicatriz, pero te acompañaremos para descubrir que esas huellas del alma son parte de ti, son cicatrices de experiencias que te enseñan y te ayudan a crecer como ser humano,…
Sí, recogeremos cada pedacito de ti con mimo, para recomponerte, para sanarte y para que algún día mires hacia atrás con una sonrisa.
Porque los psicólogos somos cirujanos del alma… el alma, ese elemento tan frágil que compone la esencia de quienes somos…
Y ahora, miro a mi alrededor y veo almas rotas por el dolor, por el agotamiento, por la desesperanza, porque nadie nos había preparado para esto… te vuelvo a decir estoy aquí, puede que hoy solo pueda coserte una miguita de ti, pero mañana recogeré el siguiente pedazo hasta que, juntos, te reconstruyamos.
Somos cirujanos del alma, y en cada cirugía os dejamos parte de quiénes somos y nos llevamos parte de quienes sois en esta relación terapéutica tan maravillosa, pero que, en ocasiones, nos encoge el pecho para tomar impulso, para recobrar el aliento y dar el salto juntos, hacia delante…
Yo estoy aquí y recogeré cada pedacito de tu alma contigo porque soy cirujana de almas.