La osa y el osezno
La osa y el osezno
by Fernanda Iglesias @di_fernandaiglesias
- 102
- 1
- 1

El osezno iba siguiendo a su mamá brincando por todos lados. Se escondió detrás del árbol mientras observaba como lentamente me acercaba a él.
- Mateo, no te acerques mucho - decía mi hermano Josías que no dejaba de preocuparse
Ignorándolo, proseguí a tratar de acercarme al oso bebé sin que se asustara.
De pronto llegó la mamá osa y con gruñido llamó a su hijo, acto seguido el bebé salió disparado hacia ella.
- Ya se me fue - repliqué
- Estaba asustado y la mamá habría aparecido en cualquier momento - me dirigió la palabra mi otro hermano, Esteban
Olvidándonos del suceso, proseguimos nuestro camino hacia el parque de la montaña. El trayecto era más largo desde la cabaña en la que nos hospedábamos. Nuestros abuelos habían llegado de visita desde la Ciudad de México y decidimos que era buena idea llevarlos a las montañas de Monterrey para pasar un fin de semana ahí.
El parque era un campo abierto enorme, lleno de pasto verde cuidadosamente cortado. A diferencia del resto del bosque, los árboles no se interponían en esa sección.
- ¿Y sí mejor vamos a la tirolesa? - preguntó mi hermano Esteban
Justo a un lado del parque había una pequeña tirolesa, pero uno podía pasar horas divirtiéndose ahí.
- Está bien - contesté
De entre la maleza yo trataba de ver si el par de osos volvía, pero no se apareció.
Esteban iba mucho más rápido que todos en la tirolesa, es lógico considerando que él es el más pequeño y ligero. Después de la tirolesa fuimos al parque a hacer las competencias que nos llegaban a la cabeza, mis hermanos estaban llenos de creatividad y yo de verdad trataba de ganar, pero me quedaba atorado en las cuerdas.
Cuando habíamos decidido regresar a la cabaña a comer con nuestros padres y abuelos, un venado surgió de los pinos. Los tres nos detuvimos a observarlo un segundo, sus astas eran muy grandes.
- Mateo, ¿es macho o hembra? - me preguntó Josías. Ellos tenían algo de conocimiento en animales, pero yo tenía la pasión por saber de ellos.
- Es macho, ves sus cuernos, eso significa que es macho y aparte se ve joven
Cuando íbamos caminando a la cabaña no podía evitar pensar en el osito, era tan pequeño y tan adorable que habría gozado tenerlo en mis brazos o siquiera acariciar su pequeña cabecita.
Al llegar, mi abuelo fue a recibirnos:
- Hola, oigan no hagan ruido, porque hay un oso y un bebé oso por aquí - nos advirtió.
- ¿Qué? ¿Dónde? - Josías se emocionó porque él tenía cierta atracción por las criaturas bebés.
- Ahí detrás de la cabaña, llegaron para comer algo de la basura que teníamos
Cuando los encontré con la vista, me llené de admiración ante esas impotentes criaturas. Luego me acerqué a mi papá mientras él grababa el suceso con su complicada cámara.
Las ardillas miraban desde lo alto como los osos se llevaban su comida. La mamá osa nos echaba una que otra mirada para afirmar la seguridad de su hijo. El osezno devoraba los restos de carne que habíamos botado el día anterior.
- Son muy hermosos - decía mi mamá con el corazón derretido. Ella admira a los animales de una manera algo similar a la mía, porque a mí me gustan sus características y sus mecanismos de supervivencia, a mi mamá le gustaba verlos vivir, simplemente, sus pieles, su trabajo como madres y padres, etc.
Unos minutos después se esfumaron en el abundante bosque, subiendo la montaña, explorando las maravillas que les deparaba aquel lugar.
- Que hermosos animales - dije mientras observaba la montaña con detenimiento
1 comment
Hello Fernanda. Thank you very much for entering the course and congratulations on completing it. I hope that what we saw has served you and continues to serve you.
I just read "The Bear and the Bear Cub" and I am going to leave you some comments. As I always say in these cases, even if some of the comments are not positive or do not focus on what interests you most in your own text, please do not take them the wrong way. Consider that they are made with the intention of helping you continue to improve your work, and that in any case they are optional. You decide what you find useful, and what not, how much is recommended.
In case you do not know them, I leave you these three subtle stories, which could serve as an example of what I proposed: de Elias Canetti , from Raymond Carver and from Clarice Lispector .
Once again I thank you and wish you luck and success in your future endeavors.
@di_fernandaiglesias
Log in or join for Free to comment