Marta Rivera

Soy una persona común y corriente, más común diría yo. Desde niña me gusta dibujar pero siempre me atemorizaba el resultado. No lo hice seguido. Me topé con las acuarelas en el 93 y me gustó mucho la sensación del agua en el papel, la mezcla del color con el agua y el papel. También que una vez seca, podría volver a usarla con solo ponerle agua. Me gusta dibujar flores y cosas sencillas a modo de tarjetas que doy a mi familia y amigas en sus cumpleaños o alguna otra ocasión. Con el tiempo, ya no me importa el resultado, como quiera los colores sobre lo blanco se ven bonitos y el gusto con que lo hago y el placer que me da valen la pena. Me refiero a que no me estreso al grado de paralizarme como antes. Independientemente de como salga, es un aprendizaje. Este diciembre volví a retomarlas después de muchos años y me sentí tan contenta que quiero continuar y que no pase mucho sin pintar. Una amiga muy querida me regaló este curso y estoy muy emocionada de aprender porque he sido autodidacta. Ella me echa muchas porras y ha sido importante en no dejarlo por completo.
He visto lo que han puesto la mayoría y realmente son artistas. Felicidades.