HOLA ESTIMADO GUSTAVO.
Desde que puedo recordar, mi vida ha transcurrido de la mano de los libros. Ellos me han conducido a descubrir formas novedosas de entender el mundo. Ya en la edad adulta, por mi profesión, soy filóloga, los he desmenuzado, analizado e interpretado, en el caso de las obras literarias. Incluso he escrito y publicado un ensayo sobre literatura de Ecuador, mi país de origen. Pero quizá el deseo latente de trascender y contar mis propias historias, intercalarlas con la ficción, claro, no me ha abandonado nunca. De ahí que en los últimos meses he empezado a frecuentar una suerte de taller literario. Allí la escritura, sea relato o poesía es una obligación para permanecer en el grupo. Así, ya presenté mi primer relato. Un trabajo creativo basado en vivencias personales, con un Yo narrador. Las investigaciones pertinentes contribuyeron a darle mayor verosimilitud al tema, creo yo. Finalmente, luego de varios meses de reescritura, ajustes temporales, correcciones y podar mucho, como acertadamente Gustavo dice, lo terminé. Esa noche casi ni podía dormir. Mi “Malecón” estaba listo. Si gusta, se lo puedo enviar, para su consideración. Pero ahora siento el famoso “vacío”. Tengo algunas ideas, pero no estoy segura de cómo ordenarlas o redondearlas. Además, la reunión del Taller, será a principios de enero 2023. Para esa fecha me gustaría ya tener un texto ya esbozado, por lo menos De ahí que he acudido a usted con la sospecha de que su experiencia como creador y orientaciones didácticas me ayudaran a salir de este atasco momentáneo. Reciba mis saludos cordiales y por favor, llámeme Eloísa.
P.D. No formo parte de las redes sociales.
