Bruna de Castro Paluzzi

Me llamo Bruna porque mi madre tenía la corazonada de que nacería niño y ella quería ponerme el nombre de Bruno, resulta que cuando llegué a este mundo era una niña. Me encanta mi nombre.

Nací en Sevilla, en el sur de España, pero mis orígenes provienen de Toledo, ciudad de la comunidad de Castilla la Mancha, de Indianapolis en los Estados Unidos y de la localidad de Supino en Italia. Mis padres vinieron a Andalucía de viaje y se enamoraron de esta tierra.

Crecí en el campo, hija única hasta los dieciséis años, siempre encontraba cosas en qué entretenerme sola. De muy pequeña, quizás no tenía ni un año, recuerdo cuando mi madre me dio una hoja de papel y un lápiz, y descubrí un mundo que me fascinó desde el primer momento. Obsesionada pasaba horas y horas dibujando con colores, trazando formas y soñando con aprender a escribir. Mi segundo descubrimiento fue un radiocasete de color rosa con grabadora que me regaló mi padre a los tres o cuatro años de edad, me encantaba grabarme mientras narraba historias y cantaba canciones inventadas con cierto toque de humor y drama. Los juegos de mi infancia se convirtieron en pasión por el diseño, el diseño de cualquier cosa, y en pasión por la música.

Dejándome llevar estudié Bellas Artes y la carrera superior de música en la especialidad de canto, así que ahora soy diseñadora gráfica y soprano. Realizo diseños e ilustraciones para libros y material de educación musical así como material gráfico para proyectos musicales y, a su vez, soy profesora de canto en un conservatorio profesional.

Cuando realmente me siento en mi elemento es cuando puedo subirme a un escenario, aunque me muera de los nervios, entonces soy inmensamente feliz, antes, durante y después. Si tengo que elegir una imagen que me describa en mi mejor estado sin duda es cantando.