Homero Estrada

Homero Estrada

Artista visual

Mexico City, Mexico

Homero Estrada

Excelentísimos señores: Que me hacen el honor de leer esta carta de presentación; mi simiedad, estimados, no podría estar más alejada de mí. Aprendí a estrechar la mano en señal de convenio solemne, como símbolo de franqueza. Hoy, al estar en el apogeo de mi carrera, puedo agregar, a ese primer apretón de manos, la palabra franca. De cualquier manera, con estas palabras expondré la línea directiva por la cual alguien que fue mono se incorporó al mundo de los humanos. Nací en 1976 una mañana inusual en el barrio bravo de Balbuena, en la ciudad de México. Cursé estudios de licenciatura en Diseño Gráfico en la UNAM, ENEP Acatlán y de maestría en Artes Visuales en la renombrada Academia de San Carlos. Además una maestría en Educación en la Universidad TecMilenio campus Las Torres, en Monterrey, Nuevo León. Resulte apto para el adiestramiento. Mis primeras ocupaciones en la nueva vida fueron: profesor en diversas universidades del país, partícipe de exposiciones colectivas e individuales. Crear imágenes y memoria; bohemio apasionado de la vida, artista entregado. Mi trabajo se determina con una mirada cercana, casi íntima de los lugares que ocupan mi corazón; el mundo, la calle y sus actores, sus aromas, sus texturas y sus quehaceres, permitiendo con ello una lectura diferente de nuestra realidad inmediata. Amante de la cultura popular, de tradiciones y costumbres, admirador ferviente de los íconos entrañables de cada mexicano, re-interpreto a través de mi trabajo, la identidad y la memoria colectiva. La gente, surtidores de mitos y leyendas, como vehículo de participación masiva, fenómeno unificador de clases sociales, símbolos de la cultura mexicana. Me preservo, de cualquier intento de fuga. Razono tan humanamente puedo, pero bajo la influencia de mi medio ambiente, actúo. No me cautivaba imitar a los humanos. ¡Era tan fácil imitar a la gente! Si examino mi evolución hasta ahora, no me arrepiento de ella, ni me doy por satisfecho. Ningún maestro de hombre encontrará en el mundo entero mejor aprendiz de hombre. Pronto me doy cuenta que ante mí se abren dos posibilidades: el zoológico o el circo. Solo hay un requisito, dejar que la pasión me invada.

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Joined October 2019