El caracol enamorado
El caracol enamorado
de Xavier Krauel @xkrauel
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EL CARACOL ENAMORADO
Había una vez un caracol que caminaba solitario por un jardín cualquiera. Estaba contento porque hacía un día espléndido y como había llovido, la hierba, todavía fresca, era una maravilla. Estaba feliz pero no tenía con quien compartir su alegría.
Al poco rato, vio a una hermosa oruga que se estaba pegando un atracón en una planta cercana. Se quedó impresionado por su belleza y por su facilidad para contorsionar su cuerpo entre las plantas. Saludó a la oruga con entusiasmo y le propuso que pasaran el día juntos paseando y comiendo plantas por el jardín.
A la oruga le pareció bien la propuesta.
A lo largo del día, caracol, babeando de emoción le hablaba de su vida de nómada con su casa a cuestas, y la oruga, le escuchaba educadamente, pero seguía comiendo sin demostrar demasiado entusiasmo.
Al llegar la noche, el caracol le dijo a la oruga:
-Hace frío para dormir a la intemperie y en mi casa portátil cabemos los dos perfectamente. Quédate a dormir conmigo.
-Gracias caracol, pero yo tengo que construir mi propia casa para convertirme en crisálida y luego en mariposa, Este es mi destino, la metamorfosis. Y dicho esto, la oruga enganchó su cola a una ramita y se puso a construir su casa crisálida de hilo de seda, hasta que quedo completamente encerrada en ella.
El caracol plantó su casa de concha bajo la casa de la oruga y esperó pacientemente a que volviera a salir.
Pasaron dos largas semanas y mientras la oruga, concentrada en su trabajo, seguía su transformación (metamorfosis) dentro de la crisálida, el caracol permanecía a sus pies, esperando a que saliera la oruga.
Durante todos estos días, el caracol soñaba en como sería su vida en compañía de la oruga. Tenía la esperanza de una vida feliz a su lado.
Algo empezó a moverse dentro de la crisálida, unas patitas largas asomaron primero, al rato salió la cabeza y luego lo hicieron las alas y el cuerpo entero de una preciosa mariposa. El caracol empezó a babear emocionado y agitó sus manos para llamar la atención de la mariposa.
-Soy yo, tu amigo caracol. ¡Te he estado esperando!. Vamos, sigamos nuestro camino juntos.
La mariposa sorprendida se posó sobre su caparazón y le dijo:
-No puedo ir contigo, tengo que cumplir con mi misión: encontrar otra mariposa y poner huevos de los que saldrán orugas primero y luego otras mariposas. Este es mi destino.
Dicho esto, emprendió el vuelo y se perdió en la espesura del jardín.
Al oír estas palabras y ver marchar a la mariposa, al caracol le saltaron las lágrimas hasta el punto que se le secó su baba. No sabia que hacer con su vida, había perdido su proyecto, sus sueños se fueron con la mariposa. Allí inmóvil bajo su casa se quedó mirando a la crisálida ahora vacía como su vida. Pasó unos días horribles. Estaba triste, no tenía apetito ni ganas de nada. Cada día estaba más delgado.
Un día vio en el jardín a otra oruga, tan bella y graciosa como la suya bueno, como la otra, porque suya no lo fue nunca.
La oruga, se acercó a él y le dijo:
-¿Quieres que pasemos el día juntos paseando por el jardín y comiendo hierbas frescas?
-No me fio de ti, respondió el caracol. Conocí a otra oruga igual que tu, que me dejó abandonado al convertirse en mariposa.
- Yo también me convertiré un día en mariposa, pero eso no quita que podamos compartir y divertirnos juntos, no solo ahora sino también cuando sea mariposa. No todas somos iguales.
El caracol receloso, accedió a compartir con ella y a medida que pasaba el día en su compañía, iba notando como recuperaba la alegría de vivir. Se le despertó un apetito voraz como si quisiera comerse el mundo entero.
Al llegar la noche la oruga durmió junto al caracol hasta el amanecer.
Al despertar el nuevo día le dijo:
-Querido caracol, he pasado unos momentos fantásticos a tu lado, pero ahora, me toca construir mi casa de hilo y convertirme en crisálida y luego en mariposa. Cuando salga del capullo te buscaré para seguir juntos en la nueva etapa.
El caracol, no dijo nada y observó como la oruga trepaba hasta una rama del árbol y empezó a envolverse en un hilo de seda hasta que ya no quedó nada visible de la oruga, solo un cilindro de seda silencioso.
-Esta vez, pensó, no me voy a esperar a que eclosione la mariposa para que luego se vaya y me quede otra vez triste y desconsolado. He aprendido que cada uno debe seguir su camino. Pasé un buen momento con la oruga y ya vendrán otros buenos momentos en el futuro. Ahora sigo adelante con mi casa a cuestas a conocer nuevos lugares y quien sabe...
Pasaron dos semanas y en la crisálida , empezó la actividad: El nacimiento de una nueva mariposa, mas hermosa, si cabe, que la que había conocido el caracol. Salió revoloteando llena de alegría y empezó a buscar a su amigo baboso por el entorno. Pronto de dio cuenta de que el caracol, no la había esperado y había seguido su camino sin contar con ella.
Le entró una tristeza infinita, y llorando desesperada se internó en el bosque.








1 comentariu
Ar fi interesant dacă PDF-urile asamblate ar putea fi încărcate în loc de text separat de imagini.
@xkrauel proiect excelent, felicitări. Este un proiect foarte bine realizat și talentat. Bravo.
Voi transmite coordonatorilor comentariul dumneavoastră despre posibilitatea încărcării PDF-ului direct pe platforma cursului, pentru a vedea dacă se poate face ceva în acest sens.
Foarte fericit și recunoscător pentru lucrarea ta finală.
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