Vacío de permanencia para el hábitat consolidado; Equipamiento artístico y deportivo

Vacío de permanencia para el hábitat consolidado; Equipamiento artístico y deportivo

Este trabajo estudia la consolidación de la ciudad, y propone los valores primigenios del vacío como espacios meditados, para generar permanencia y contraste dentro de espacios consolidados, a través de objetos arquitectónicos, para generar una nueva capa de vida a través de la arquitectura.

A partir del año de 1964 podemos ver el acelerado crecimiento de la ciudad, esto se debe a que la mayor parte de la población ahora vive en ella. Esto involucra diversos desafíos para la arquitectura, la que en su mayoría trata problemas de ocupación de la ciudad, encargándose de ubicar esa gran cantidad de personas en núcleos que están constantemente en crecimiento.

Todo esto deja como testigos objetos y espacios resultantes de necesidades emergentes en donde el punto de partida está condicionado a una necesidad temporal, que, al afrontarse a los cambios generados en el tiempo, estos objetos pierden su función específica y se vuelven obsoletos o entran en deterioro. Grassi lo explica:

” La arquitectura, no se adapta a la prisa, requiere periodos largos, su historia proviene de un lento depósito y superposición de respuestas a problemas que siempre son los mismos. Desde siempre el problema central de la arquitectura es el de su duración, el de su estabilidad, es decir, su destino como testigo precisamente de periodos largos, su propia condición de inevitable monumentalidad”

Por esa razón, resulta importante replantear el análisis de las necesidades de las ciudades desde las capacidades propias de la arquitectura. Para que, al proyectar arquitectura, esta pueda responder a los problemas de condición arquetípica, universal, objetiva y pana-humana.
A través de esto se puede generar objetos trascendentes en el tiempo que consigan consolidarse como hechos urbanos, y que puedan adaptarse a las diferentes realidades y usos.
Por esa razón resulta importante jerarquizar la creación meditada de espacios para ofrecer a la humanidad una experiencia más completa de su ser en el mundo.
El vacío se convierte en un importante recurso para contrastar con las condiciones de la ciudad consolidada, y generar espacios de permanencia.
El vacío puede ser entendido como la discontinuidad dentro de un medio homogéneo, genera contraste, pausa y jerarquía.

En la música, es el silencio el que da las pautas, ritmo y transiciones a la composición. En la arquitectura es el vacío el espacio que habitamos, contenemos y en el que podemos permanecer.
El vacío en la ciudad cumple un papel fundamental siendo este el lugar de acontecer urbano, este elemento tiene la capacidad de complementar a la ciudad generando el espacio colectivo donde esta toma una pausa.

Pero en la ciudad los vacíos resultan repetitivos y no aportan una nueva experiencia de habitar. Por esa razón este trabajo trabaja sobre uno de estos espacios repetitivos que disgregan la ciudad para generar una nueva capa de vida a través de un objeto que se impone a las condiciones de su entorno para revalorizar los vacíos existentes y aportar una nueva variedad de servicios para la ciudad. A través de objetos que caracterizan reintegran y diversifican las condiciones de habitar la ciudad.