Claro. Es que normalmente no son los clientes que te piden webs los que tiran de la innovación tecnológica. Cuando aparezca un proyecto "de garaje" o un Google Labs que, aprovechando la web semántica, ofrezca algo verdaderamente diferencial, es cuando te empezarán a pedir desarrollos en este sentido. Pero no sé yo si serán los buscadores... aunque me suena que Yahoo ya estaba haciendo algo con microformatos.
En la última W3C en Madrid, en las conferencias relacionadas con la web semántica, todas las charlas recalcaban los problemas de elaborar ontologías, los esfuerzos y recursos que costaban y los problemas que planteaban. Yo no me acabé de enterar porque técnicamente no tengo ni dea de las propuestas actuales, pero me da la impresión de que los esfuerzos bottom-up (microformatos) están teniendo mejores resultados que los top-down (elaboración de ontologías completas y rigurosas).
Pero puede que esté diciendo una burrada, que me corrija quien sepa de esto.
Tengo claras las ventajas a la hora de compartir información de la web semántica, pero la duda sigue siendo la misma: ¿cómo generalizarla?. Hasta que el supermercado o el fabricante de neveras no ofrezca esa posibilidad, ¿cómo justificar ante tu cliente el esfuerzo y coste extra de hacer semántica su web de recetas?
La clave es crear la necesidad de contenido semántico, para sacar sus ventajas a la luz. Por eso he hecho hincapié en los buscadores, porque estos sí han hecho ver al cliente (al menos a alguno) una ventaja clara entre contenido en HTML vs. flash(que era el tema del hilo anterior), creando la necesidad de contenido web en HTML si se quería optimizar para buscadores.
Cuando esto ocurra con la semántica, se cree necesidad de ella y por tanto se obtengan beneficios de sus ventajas, el contenido semántico será necesario y la web semántica será una realidad.
Mi duda no es si la web semántica es necesaria o una buena idea (supongo que estaremos de acuerdo en que sí), más bien es si no os parece demasiado alejada de la realidad actual, ya que a dia de hoy no aporta beneficio alguno al cliente de a pie.
Ok, no lo hay en cuanto a que no tiene manera de hacer búsquedas semánticas. Pero aunque nunca lo llegara a haber, tu categorización de los datos acompañada con un API abierto para su acceso multiplica la importancia de los mismos, de cara a terceros. Es lo que te decía de los mashups.
Supongamos que tienes un sitio web de recetas de cocina. Tienes dos opciones:
a) Cuelgas las recetas en HTML y las pueden visitar los usuarios. Ok, no está mal.
b) Con la tecnología y estándares futuros que sean, publicas APIs de tus recetas y las categorizas: nombre, dificultad, tiempo de realización, lista de ingredientes. Cualquier programa de terceros puede acceder a ellas haciendo querys por los distintos criterios.
Imagina ahora que un supermercado decide potenciar su sitio recomendando recetas para cada uno de los productos que vende. Puede atacar a tus APIs, haciendo querys sobre ingredientes concretos: en su ficha de "patatas" ahora le sale tu información sobre recetas hechas con patatas publicadas en tu sitio, gracias a que has catalogado e identificado la información. Esto ya se puede hacer, pero con interfaces a medida para cada sitio, en el que el programador identifica la naturaleza de cada dato al programar.
Imagina también que tiene una nevera inteligente que lleva un registro de las cosas que contiene. La nevera detecta que tiene huevos desde hace 4 días y una berenjena que se va a poner mala. Accede a tu sitio porque SABE que tienes recetas, y llama a tus APIs con la query "huevos"+ "berenjena" porque SABE que son ingredientes. Ahora la nevera le puede recomendar a su dueño una receta para limpiar la nevera :-)
Y esto no es ciencia ficción, no creo que esté tan lejos de ser realidad. El problema es limitarse a buscadores y a SEO, la web semántica va mucho más allá que hacer búsquedas en Google.
Lo que quiero decir es que a corto plazo no es imprescindible que la semántica se llegue a hacer visible al usuario. Aunque, evidentemente, antes o después los buscadores cambiarán.
damagedgoods
Claro. Es que normalmente no son los clientes que te piden webs los que tiran de la innovación tecnológica. Cuando aparezca un proyecto "de garaje" o un Google Labs que, aprovechando la web semántica, ofrezca algo verdaderamente diferencial, es cuando te empezarán a pedir desarrollos en este sentido. Pero no sé yo si serán los buscadores... aunque me suena que Yahoo ya estaba haciendo algo con microformatos.
En la última W3C en Madrid, en las conferencias relacionadas con la web semántica, todas las charlas recalcaban los problemas de elaborar ontologías, los esfuerzos y recursos que costaban y los problemas que planteaban. Yo no me acabé de enterar porque técnicamente no tengo ni dea de las propuestas actuales, pero me da la impresión de que los esfuerzos bottom-up (microformatos) están teniendo mejores resultados que los top-down (elaboración de ontologías completas y rigurosas).
Pero puede que esté diciendo una burrada, que me corrija quien sepa de esto.
masquehtml
Tengo claras las ventajas a la hora de compartir información de la web semántica, pero la duda sigue siendo la misma: ¿cómo generalizarla?. Hasta que el supermercado o el fabricante de neveras no ofrezca esa posibilidad, ¿cómo justificar ante tu cliente el esfuerzo y coste extra de hacer semántica su web de recetas?
La clave es crear la necesidad de contenido semántico, para sacar sus ventajas a la luz. Por eso he hecho hincapié en los buscadores, porque estos sí han hecho ver al cliente (al menos a alguno) una ventaja clara entre contenido en HTML vs. flash(que era el tema del hilo anterior), creando la necesidad de contenido web en HTML si se quería optimizar para buscadores.
Cuando esto ocurra con la semántica, se cree necesidad de ella y por tanto se obtengan beneficios de sus ventajas, el contenido semántico será necesario y la web semántica será una realidad.
damagedgoods
Decía masquehtml:
Ok, no lo hay en cuanto a que no tiene manera de hacer búsquedas semánticas. Pero aunque nunca lo llegara a haber, tu categorización de los datos acompañada con un API abierto para su acceso multiplica la importancia de los mismos, de cara a terceros. Es lo que te decía de los mashups.
Supongamos que tienes un sitio web de recetas de cocina. Tienes dos opciones:
a) Cuelgas las recetas en HTML y las pueden visitar los usuarios. Ok, no está mal.
b) Con la tecnología y estándares futuros que sean, publicas APIs de tus recetas y las categorizas: nombre, dificultad, tiempo de realización, lista de ingredientes. Cualquier programa de terceros puede acceder a ellas haciendo querys por los distintos criterios.
Imagina ahora que un supermercado decide potenciar su sitio recomendando recetas para cada uno de los productos que vende. Puede atacar a tus APIs, haciendo querys sobre ingredientes concretos: en su ficha de "patatas" ahora le sale tu información sobre recetas hechas con patatas publicadas en tu sitio, gracias a que has catalogado e identificado la información. Esto ya se puede hacer, pero con interfaces a medida para cada sitio, en el que el programador identifica la naturaleza de cada dato al programar.
Imagina también que tiene una nevera inteligente que lleva un registro de las cosas que contiene. La nevera detecta que tiene huevos desde hace 4 días y una berenjena que se va a poner mala. Accede a tu sitio porque SABE que tienes recetas, y llama a tus APIs con la query "huevos"+ "berenjena" porque SABE que son ingredientes. Ahora la nevera le puede recomendar a su dueño una receta para limpiar la nevera :-)
Y esto no es ciencia ficción, no creo que esté tan lejos de ser realidad. El problema es limitarse a buscadores y a SEO, la web semántica va mucho más allá que hacer búsquedas en Google.
Lo que quiero decir es que a corto plazo no es imprescindible que la semántica se llegue a hacer visible al usuario. Aunque, evidentemente, antes o después los buscadores cambiarán.