El tiro por la culata
Buenas,
Os recomiendo la lectura de éste breve artículo de Visual sobre el tema de los concursos y, concretamente, los convocados por marcas de bastante peso y realizados por estudiantes.
Mucho más allá del tema del plagio, hay otro de fondo, el de la escasa cultura de diseño y de una idiosincracia muy tóxica para el sector, el empresarial y el académico.
Los primeros se vanaglorian de ahorrarse dinero y tener más propuestas sobre la mesa que si contratan a un profesional, y los segundos, ansiosos por colgarse medallas, perpetuan prácticas indignas de una institución educativa y de su correspondiente grado de responsabilidad.
Sólo desde el mismo gremio podemos frenar ésta perversa práctica, posicionándonos y haciendo pedagogía al respecto.
Saludos!
iworkwithyou
- Si hablamos de plagios, es que es algo que está al orden del día.
- Si hablamos de que es una mala idea lanzar un concurso para crear una identidad, estamos totalmente de acuerdo.
Cuando NO y cuando SI hacer un concurso > http://www.alzado.org/articulo.php?id_art=678
- El tema es, crear una marca para un aceite para unos estudiantes que ganan 500 euros y a cambio se les pide un logo, no me parece mal.
Está mal pagado? No creo. Un estudiante va a dedicar a lo sumo 3 o 4 días para hacer su propuesta. Suficiente. No estamos hablando de crear un programa de identidad corporativa.
Creo que en general se suele sacar las cosas de su contexto. En general me parece exagerado poner el grito en el cielo por un tema tan pequeño y marginal.
Pascual Martín
Discrepo bastante sobre la opinión que tienen Gerard y Raimon sobre Álvaro Sobrino. Lo sigo tanto en Twitter como en Facebook (no soy amigo suyo allí pero tiene el muro abierto) y la verdad es que para mí la mayoría de sus comentarios suelen dejar mucho que desear.
Por poner solo un ejemplo: No es coherente criticar los concursos de diseño y pasar de quitar un anuncio de Google que hay en tu blog para uno de un logotipo que tiene como premio 100 euros argumentando que te da pereza. Verídico.
Lo que tendría que hacer es aprender a diseñar. O dejar de llamarse a sí mismo diseñador. Eso sí que sería un logro.
Raimon
Pues a mi me parece que tiene bastante razón y que su forma de argumentar tampoco tiene un cariz tan dogmático como decís. Creo que la discrepancia es sana por lo que igual que Gerard estaré encantado de conocer vuestra opinión sobre el tal Álvaro Sobrino. Me cae bastante bien pero precisamente por esto puede ser saludable tener otras versiones.
Saludos,
Raimon
Gerardus
Ok, veo por donde vas y me encantaría que, cuando volvamos a coincidir, hablemos de ello, porqué me interesa mucho tu punto de vista. Gracias!
Alguien más se anima a aportar ideas o reflexiones entorno al texto?
Romualdo Faura Profesor Plus
El hecho de que insista con mi crítica a este señor no es una cuestión ni personal ni reduccionista, ahí están las pruebas para evidenciar lo que digo. Las pruebas de la incoherencia de este sujeto. Y se me puede decir: "hombre, todos cometemos errores o hacemos cosas alguna vez que contradicen las ideas que abanderamos..." pues si y no. No es lo mismo las cuentas que se le puedan pedir a fulanito diseñador, que a este sujeto que se erige (voluntaria e involuntariamente) en referente de muchos diseñadores.
No es posible que este personaje sea un referente cuando su conducta, sus maneras y su bagaje, no son una muestra de ejemplaridad. Una ejemplaridad que se ha de exigir a cualquiera que aspire a ser un referente (por repercusión y por difusión) en cualquier campo.
Y si, yo si lo descarto como problema, porque el problema de un concurso sería: el dinero y/o la calidad. Y ninguna de las dos cosas, repito, NINGUNA de las dos cosas, se mejoran —ni una milésima parte— con la erradicación de los concursos.
Aquí no hay espacio para desarrollar mi idea al respecto, pero si al menos para dar un toque de atención y provocar, si acaso, el escepticismo que proceda ante ese artículo y su autor.
Gerardus
Vaya, qué reduccionismo. Romualdo, no lo lleves a lo personal con tu –intuyo– particular resentimiento con Álvaro Sobrino. Yo no lo he leído suficiente como para haberlo "desenmascarado" o, almenos, atribuirle ésta grave incoherencia a la que aludes. Y pueda que tengas toda la razón del mundo, pero, si te lo lees bien, verás que el texto está enfocado a las repercusiones legales de una mala praxis.
Dices que los problemas del gremio no tienen absolutamente nada que ver con el tema de los concursos abusivos. Bien, no será el principal –a mí también se me ocurren diez más importantes antes– pero de aquí a descartarlo...
Y por alusiones, Diseño Pez, en qué quedamos, estás convencido o supones? Bueno, en todo caso, te respondo: sí, yo también me he presentado a concursos, tanto abiertos como cerrados, siendo estudiante, como junior en estudio y agencia y, finalmente, con mi propia empresa. Pequé en su día por falta de experiencia y, con la toma de conciencia que te regala la experiencia, mi intención solo es la de advertir a los participantes en concreto y al sector en general del cinismo e hipocresía que se esconden detrás de las condiciones contractuales de la mayoría de ellos, simplemente.
Venga, quién sigue? :)
Diseño Pez
Totalmente de acuerdo Romualdo. Y más en los concursos públicos en los que hay que hacerlo por ley, y esta estupendo, que así sea. A otro tipo de concursos me presento si me da la gana, pero no quiero ningún salvador que venga a decirme lo que tengo o no tengo que hacer. Estoy convencido que quien ha abierto este hilo a alguno se habra presentado. Es una suposición. ;)
Romualdo Faura Profesor Plus
Cuando dejará este hombre de dar la brasa con el tema de los concursos?
Los problemas de nuestro gremio no tienen absolutamente nada que ver con eso. De hecho lo que si es un problema es que tengamos siempre este tipo de discusiones y no otras más profundas e importantes. Además me repatea que este personaje que va sentando cátedra sobre el tema haya sido jurado en varios concursos de diseño, con nefastos resultados, pero ahí va el abuelo con la misma milonga de siempre a falta de una cabeza que le de para pensar en algo más.
Yo cuando fui estudiante y ahora que soy profesional me he presentado a cuanto concurso me ha dado la real gana y he podido, y me he llevado algunos premios y me ha servido para darme a conocer en algún que otro sitio y conseguir encargos. Incluso he visto publicados en libros, de editoriales que todos conocemos, trabajos que presenté en su momento a concursos en los que no "gané nada".
Basta ya de tonterías, yo pienso seguir presentándome a cuanto concurso me apetezca y animando a los que me de la gana a que se presenten a los mismos. Que nos dejen de dar la brasa y de decir lo que tenemos o no tenemos que hacer con nuestro tiempo y el tiempo y dinero de los convocantes.