¿Qué es un cuento y qué es una novela?

Descubre qué elementos diferencian estos géneros literarios y cuál de ellos es el más indicado para tu historia escrita

Cuando comenzamos a escribir y logramos dar forma a relatos sólidos, es momento de comenzar a comprender los géneros literarios. El género literario nos ayuda a estructurar la información y a darle forma a nuestra creatividad así como también a establecer un pacto con nuestros lectores.

La novela y el cuento, como textos narrativos, suelen diferenciarse, a primera vista, por su extensión. Sin embargo, esta sola variable no es del todo exacta y no alcanza para distinguirlos. Existen otros rasgos que debemos considerar.

En este artículo miraremos en detalle en qué consiste cada uno y para qué sirven los géneros literarios.

¿Para qué sirven los géneros literarios?

Antes de comenzar a adentrarnos en las diferencias entre la novela y el cuento, es útil comprender la función del género literario.

Los géneros literarios son modelos formales que organizan la información y las historias que queremos contar. Como escritores, saber qué género desarrollaremos nos dará una pauta clara de trabajo: la estructura, el tono y hasta la extensión que utilizaremos.

Como lectores, el género nos adelantará qué esperar de los textos: no esperamos lo mismo de un libro fantástico que de una novela histórica. Cada género establece distintos grados de verosimilitud y ciertas licencias que se conocen como contratos de lectura.

Las diferencias entre el cuento y la novela

Carola Martínez Arroyo (@carolamart) es autora de varias novelas para adolescentes. Dos de ellas, Matilde y Nunca jamás, fueron ganadoras de la distinción White Ravens, uno de los galardones más importantes para obras de Literatura Infantil y Juvenil y que consiste en un catálogo que publica anualmente la International Youth Library como una lista de recomendaciones del género.

A la hora de distinguir el cuento y la novela, la experta prefiere citar al escritor argentino Julio Cortázar.

Cortázar dice que el cuento es la fotografía y la novela una película completa.

Esta cita, que nos da un panorama general, nos permite comenzar a desgranar cinco elementos principales para saber diferenciar el cuento de la novela.

1. La extensión

Las novelas tienden a ser más extensas porque requieren más desarrollo. ¿Qué tan extensas? Algunos expertos adhieren la idea de que la cantidad de páginas de una novela debe estar estipulada entre 100 y 120 páginas.

Respecto al cuento, Edgar Allan Poe decía que este género debe tener entre 100 y 30.000 palabras o que su tiempo de lectura debe durar entre media hora y tres horas.

En la actualidad, sin embargo, existe una muy fuerte hibridación entre ambos géneros. Hay cuentos que son tan largos que parecen pequeñas novelas y hay novelas que son tan cortas que les llaman nouvelle y son casi como un cuento. Si no es la extensión lo que define cien por cien al cuento y la novela ¿qué otros elementos podrían distinguirlos? Sigamos.

2. El foco

En el cuento, según algunos especialistas, el eje está dado por una crisis, por algo que sucede y debe resolverle.

En la novela, en cambio, habría un desarrollo de la psicología de los personajes más extendido y profundo. De acuerdo a esto, los cuentos serían textos acerca de una situación y las novelas, acerca de los personajes y de las cosas que les suceden.

La novela Cien años de soledad del escritor colombiano Gabriel García Márquez, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982, es considerada una obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal. Siendo una de las obras más traducidas y leídas en español, es la historia no solo de un personaje, sino de un montón de generaciones de personajes de una misma familia, y es un ejemplo del desarrollo de esas psicologías y de la vida familiar. El desarrollo de estos rasgos psicológicos no tiene porqué pasar a lo largo de mucho tiempo, puede pasar en un solo día o en apenas horas, pero en la novela, siempre es extenso.

3. La cantidad de personajes

En un cuento no suele haber más de tres personajes. Esto es, fundamentalmente, por la cuestión de la extensión. En este género, como lectores, vamos conociendo a los personajes a medida que actúan. Si uno escribe un cuento, debe pensar en acciones que permitan mostrar cómo es ese personaje.

En la novela, hay espacio para mayor cantidad de personajes y accedemos a más información, a más descripciones. Esto nos permite observar cómo van evolucionando, cómo va cambiando desde que inicia la trama hasta que termina.

4. Las descripciones

En un cuento, todo lo que tiene que ver con las prescripciones debe ser corto y preciso, hay que economizar en la cantidad de descripciones.

En cambio, en una novela las descripciones son detalladas y van construyendo varios escenarios. La novela Orgullo y prejuicio es un buen ejemplo de esto: nos permite ir entrando en la Inglaterra victoriana y descubriendo cómo son los ambientes, los escenarios, las casas, cómo están vestidos los personajes… Publicada por primera vez el 28 de enero de 1813 como una obra anónima, es la más famosa de las novelas de Jane Austen y una de las primeras comedias románticas en la historia de la novela.

5. La cantidad de tramas

En los cuentos, existe generalmente una trama única, una historia única que se está contando.

En una novela, además de la trama principal, siempre existen o deberían existir tramas y subtramas que van desarrollándose a partir de la incorporación de nuevos personajes y nuevas historias.

La trama no puede faltar ni en un cuento ni en una novela. Para crearla, lo que hace el autor es elegir un hecho: un escándalo, una traición, un homicidio, una incongruencia, un idilio, un lapsus, un desvío; y lo organiza en un cuento. Para ello, combina la idea inicial, o punto de partida, con otros incidentes sucedidos o inventados en función de esa trama.

El estilo de un escritor se descubre por la forma en la que arma estas tramas. De hecho, muchos escritores han trabajado sobre las mismas ideas e, incluso, contado la misma historia, pero lo han hecho con estilos completamente diferentes. Esto nos brinda una lección fundamental: importa más cómo se trame el argumento que el argumento mismo.

Tipos de novelas

Al igual que en otros géneros literarios, existen varios tipos de novelas. Estas son las principales:

- Novela de aventuras: Hay acción, riesgo o movimiento, así como una exploración y riesgo.

- Novela de romance o romántica: El foco de la trama gira en torno al amor y cómo éste puede cambiar nuestras vidas.

- Novela de fantasía épica: Son novelas -generalmente escritas en forma de sagas- en las que los protagonistas viven en un mundo completamente distinto al nuestro, de fantasía.

- Novela de ciencia ficción: Este tipo de novelas apelan a la idea de adelantos científicos que cambian el mundo y permiten, por ejemplo, viajar en el tiempo.

- Novela histórica: Son novelas en las que se narran eventos a partir de un hecho histórico real.

- Novela policíaca: Son históricas en las que hay un crimen o delito que se debe resolver a lo largo de la trama.

- Novelas de terror: En estas novelas la trama gira en torno a un suceso que da mucho miedo.

- Novelas realistas: Son un tipo de novelas en las que el o la protagonista se enfrenta a sucesos propios de su cotidianidad.

Los cuentos pueden tener las mismas categorías y temáticas que las novelas.

¿Qué es superior, el cuento o la novela?

La novelista Carola Martínez Arroyo aclara que se trata de dos géneros que no deberían competir entre sí, es decir, no hay más mérito en escribir una novela o un cuento, solo se trata de expresiones artísticas diferentes.

¿Cómo saber si debes escribir una novela o un cuento?

Carola, por ejemplo, decidió escribir sus premiadas novelas a partir de una limitación personal. El desarrollo de un cuento necesita una pericia y un poder de síntesis que ella confiesa no tener. Lo que recomienda, en todo caso, es no forzar nuestra naturaleza artística y potenciar aquello que se nos da bien. Para eso, el auto conocimiento es fundamental y éste se logra a través de la práctica y una constante formación.

Si sospechas que la novela podría ser lo tuyo, no dudes en apuntarte al curso Escritura de una novela juvenil en el que Carola Martínez te enseñará distintas herramientas para comenzar a escribir una novela para adolescentes y convertir tu próxima idea en una gran obra juvenil.

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