Craft

El bordado mexicano que inspira a diseñadores internacionales

La belleza del bordado tenango lo convierte en objeto de deseo para marcas, pero es un patrimonio cultural protegido

Aunque nunca hayas visitado México, seguro conoces los tenangos. Estos bordados de Hidalgo se han vuelto muy populares en el mundo y son parte del sello distintivo del arte textil mexicano.

Sus colores, texturas y creatividad despiertan la admiración de diseñadores internacionales y algunos, incluso, han intentado reproducirlos en sus propias colecciones. Este arte textil, sin embargo, tiene una historia milenaria y representa también el poder de la unión femenina en ese país. Se trata de un patrimonio cultural protegido por diversas razones que te contamos a continuación.

La marca Mi Ventana colabora con artesanas mexicanas.
La marca Mi Ventana colabora con artesanas mexicanas.

Bordados con firma de autora

El tenango es un estilo de bordado proveniente de la Sierra Otomí-Tepehua, en el estado de Hidalgo, al norte de la Ciudad de México. Se caracteriza por sus elaborados patrones coloridos repletos de flores tropicales y animales con apariencia casi fantástica. Esos motivos no están estandarizados: son fruto de la imaginación y la creatividad de las bordadoras que, a través de ellos, dejan su firma de autora.

Como si se tratara de un antiguo storytelling, los motivos del bordado expresan estados de ánimos y esperanzas e, incluso, símbolos que hacen alusión a la migración, a actividades como la siembra de maíz, o a celebraciones como el Día de Muertos. El misticismo también está presente en esos lienzos blancos que suelen poblarse de seres fantásticos y reales que viven en los cerros y son protectores de sus vidas y sus sueños.

Hay tantos tipos de bordados en México que no se puede hablar de un estilo homogéneo. Está el mazahua, el mixe, el purépecha, el callejero, y el de pensamiento y muchos más que puedes conocer en nuestros artículos de tipos de bordados mexicanos . Sin embargo, gracias al increíble trabajo artesanal de un grupo de mujeres, el tenango es el más popular y se considera sinónimo de mexicanidad.

Bordado Otomí. Por Santa Mónica, bordados otomí.
Bordado Otomí. Por Santa Mónica, bordados otomí.

Un historia larga y poderosa

El diseño del tenango se basó en el tradicional bordado otomí. El otomí es un pueblo originario de México habitante de la zona de la cordillera Neovolcánica desde varios milenios antes de la era cristiana. Se estima que apenas quedaban 667.038 personas de este origen en la República Mexicana en el año 2015. Aunque las mujeres de este cultura jamás han dejado la tradición de lado, con el tiempo, lo han adaptado sumando técnicas y diseños europeos para poder, a través de ellos, lograr su subsistencia.

Ya en el siglo XX, durante los años 60, la economía de la zona de la Sierra de Tenango se vio afectada por una gran sequía. Como alternativa, las mujeres habitantes de la zona decidieron organizarse para encontrar otra forma de vida basada en su patrimonio textil.

Inicialmente, estas mujeres pensaron poner a la venta ropa de bordado típicamente otomí, sin embargo, estas serían tan laboriosas y caras que decidieron simplificar la técnica y ejecutarla en piezas pequeñas como servilletas y pañuelos. Así nacieron las primeras piezas de tenango.

Bordado Otomí. Danya OC vía Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0).
Bordado Otomí. Danya OC vía Wikimedia Commons (CC BY-SA 4.0).

La historia local cuenta que uno de los primeros compradores se llevó estos diseños a Ciudad de México y debido al enorme éxito, volvió para encargar más bordados. Esto estimuló a las mujeres de la región a organizarse aún más. Gracias a esta determinación e iniciativa, ellas comenzaron a colaborar de una forma importante con la economía regional. El tenango pudo extenderse hacia otras prendas y comenzar un proceso de popularización que se volvería, incluso, internacional.

Originalidad certificada

Paradójicamente, la popularización de los tenangos, primero en la Ciudad de México y luego, en el mundo, expuso al oficio al riesgo de la extinción. A lo largo de las décadas, los bordados fueron y son tan consumidos que pronto comenzaron a aparecer reproducciones estandarizadas que robaban la estética y simulaban la técnica, pero no contaban con los meses de trabajo que requiere un verdadero tenango artesanal. También fueron plagiados por marcas de alta costura internacionales, algunas de las cuales reproducían los patrones exactos creados por las bordadoras.

Atentas a las demandas de los tiempos, ya en los 90, ellas comenzaron a pedirle ayuda al gobierno local para emprender los procesos legales que permitan certificar la originalidad de sus trabajos. Tardarían una década y media en lograrlo. Recién en 2014, el tenango comenzó a ser protegido oficialmente bajo la figura de marca colectiva, que reconoce sus particularidades, estilo y estándar de calidad y concede el derecho a supervisar su uso.

Un diseño de inspiración de bordado tenango de Carolina Herrera, 2019.
Un diseño de inspiración de bordado tenango de Carolina Herrera, 2019.

Concientización internacional

Aunque el tenango se ha vuelto una referencia indiscutida en la cultura mexicana, para quienes defienden el patrimonio cultural del país, su popularización ha significado un trabajo constante de educación de diseñadores y consumidores acerca del verdadero contexto en el que nace el bordado. Muchas veces, esto implicó que la misma Secretaría de Cultura de México se viera obligada a intervenir en la comercialización y el mal uso del bordado e incluso, en casos de plagio de códices.

Preservar el tenango hoy implica asegurarse de que la técnica sea correctamente implementada y que los beneficios extraídos de las ventas que utilizan este tipo de bordados sean, al menos en parte, destinados a sus creadoras. Esto requiere una comprensión de la tradición que las bordadoras buscan expandir al mundo, tal como hicieron con sus maravillosas obras.

Un diseño de Mango, 2017.
Un diseño de Mango, 2017.
Un diseño de Christian Dior, 2018.
Un diseño de Christian Dior, 2018.
Otro diseño de Christian Dior, 2018.
Otro diseño de Christian Dior, 2018.

¿Te gustaría aprender a bordar flores? En el curso Introducción al bordado botánico puedes asomarte al mundo de los colores, los hilos y las agujas.

Cursos recomendados

Creación de tarjetas pop-up para principiantes. Un curso de Craft de Julia Yus

Creación de tarjetas pop-up para principiantes

Un curso de Julia Yus

Aprende las técnicas de pop-up y crea increíbles tarjetas tridimensionales.

  • 922
  • 100% (1)
78% Dto.
$39.99USD
Crochet: crea prendas con una sola aguja. Un curso de Craft de Alicia Recio Rodríguez

Crochet: crea prendas con una sola aguja

Un curso de Alicia Recio Rodríguez

Aprende a tejer tus prendas a golpe de ganchillo imitando la textura de las dos agujas y usando solo una

  • 141251
  • 99% (6.2K)
78% Dto.
$39.99USD
Diseño y construcción de muebles para principiantes. Un curso de Craft y Diseño de Patricio Ortega (Maderística)

Diseño y construcción de muebles para principiantes

Un curso de Patricio Ortega (Maderística)

Aprende las nociones clave para diseñar, planificar y construir mobiliario en madera con tu sello personal

  • 99845
  • 99% (2.8K)
78% Dto.
$39.99USD
0 comentarios

Recibe las novedades de Domestika en tu email