Marcelo Tas, Mònica Rodríguez, Cecilia Tham y las lecciones del teletrabajo

Tres profesionales ligados a la comunicación, el emprendimiento y los negocios comparten sus experiencias y reflexiones tras una experiencia 'radical' de trabajo a distancia

Ya era una tendencia de medio/largo plazo. Se ha vuelto un imperativo. Será el nuevo normal. El trabajo en remoto es ya el estándar en muchas carreras creativas, pero supone un cambio significativo en muchas otras. Lo que diferentes estudios en países como España, Estados Unidos, China o Sudáfrica han mostrado es que la productividad de los empleados puede llegar a aumentar hasta un 15% por el simple hecho de trabajar en casa.

"Antes se relacionaban las palabras 'trabajar desde casa' con personas semidesnudas tiradas en el sofá o metidas en una bañera mientras escribían en el portátil. Estos clichés han sido sustituidos por la verdad: los que pueden conciliar mejor su vida laboral sin renunciar a sua vida personal son más productivos y felices", describe Nicholas Bloom, un investigador y profesor de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, quien lideró un macroestudio con trabajadores de empresas chinas sobre teletrabajo, destacando sus bondades.

Marcelo Tas (@marcelo_tas), Mònica Rodríguez Limia (@rodriguezmon) y Cecilia Tham, profesionales ligados al mundo de la comunicación, al emprendimiento y los negocios, comentan sus propios hallazgos al bucear en una especie de teletrabajo "radical" y comparten sus reflexiones. Descubre más en el vídeo:

"No he trabajado nunca en una oficina (risas). Gran parte de mi vida es estar en la tele o hacer eventos en directo, con platea, mucha gente. Y este universo se ha quedado en otro planeta", dice Marcelo Tas, famoso presentador de televisión en Brasil, además de guionista, director de TV y periodista. "No es un período fácil, exige mucha humildad, porque suelen ocurrir muchos problemas tecnológicos. A veces, estás en una reunión con alguien superimportante, y el teléfono del director ejecutivo no funciona, él no sabe cómo utilizar el Zoom, o tú no lo sabes... Es una situación de mucho aprendizaje. Incluso de autoconocimiento, de tolerancia, de una serie de virtudes que a menudo tenemos olvidadas."

Cecilia Tham reflexiona sobre una nueva actitud que las empresas están obligadas a poner en práctica –sí o sí. "Las empresas han sido siempre muy resistentes a la idea de que sus empleados trabajaran desde casa. Ahora que han sido forzadas a permitirlo, su actitud es '¡anda¡, incluso pueden ser más productivos...' Trabajar desde casa ya no va de 'ocho horas son lo mismo que productividad'. Se trata de felicidad y de la confianza de las empresas en sus empleados."

La otra cara de esta moneda es la dificultad del propio empleado o profesional a la hora de establecer límites para el trabajo en casa. Al final, estar en un mismo ambiente todo el tiempo deja la puerta abierta a exageraciones. "Cuando trabajas solo, en un negocio unipersonal, te cuesta más hacer pausas. Pero, claro, te cuesta parar, porque estás ocupando un lugar de descanso y porque estás trabajando muchas horas", afirma Mònica Rodríguez Limia. "Una cosa he aprendido en estos meses de teletrabajo: la vida solo trabajando, por mucho que te guste, no vale la pena."

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