El Arte de Deshidratar Flores: Mi Guía Personal

Como fundadora del Estudio PiMa y apasionada del universo botánico, siempre he buscado en la naturaleza una fuente inagotable de inspiración. El uso de flores deshidratadas en mis proyectos es una de mis pasiones, y aquí, me gustaría compartir con ustedes un poco de mi conocimiento y experiencia en este encantador campo.

Deshidratar flores puede parecer un desafío al principio, pero algunas especies son particularmente más accesibles para los principiantes. Entre mis favoritas están las mini rosas, las rosas Spray, la Gypsophila, flores tropicales y las Siemprevivas (las más conocidas son: Flor de paja, Amor Seco o Statice). Estas elecciones se deben principalmente a la facilidad del proceso de deshidratación y por ser resistentes para usar en arreglos.

En cuanto al follaje, las hojas de eucalipto, semillas de eucalipto y Ruscus se destacan no solo por su belleza, sino también por la facilidad con que pueden ser preservadas.

Algunos consejos preciosos que me gustaría compartir con ustedes:

- Elija las flores correctas: Para principiantes, recomiendo comenzar con Gypsophila, mini rosas, rosas Spray y Siemprevivas.

- La preparación es clave: La limpieza cuidadosa de las flores es crucial. Elimine partes no deseadas y ajuste la longitud de los tallos para acelerar la deshidratación.

- Organice en manojos: Agrupe las flores en pequeños manojos, usando bandas elásticas y cuerda para mantenerlas juntas.

- Elija el lugar ideal: Prefiera lugares poco iluminados y bien ventilados, lejos de la humedad y la luz directa del sol.

- La paciencia es una virtud: El proceso puede llevar de 10 a 30 días, variando según la especie de flor y el clima de la región.

Hoy en día, existen varias técnicas para deshidratar flores, desde métodos naturales hasta aquellos que involucran productos químicos. La deshidratación al aire libre, colgando las flores boca abajo, es la más accesible y permite que todos puedan probarlo en casa. Este método es ideal para muchos tipos de follaje y flores duraderas, produciendo resultados sorprendentes.

Completar el proceso de deshidratación es solo el comienzo del viaje. Cada flor deshidratada lleva una historia única, lista para ser incorporada en nuevas creaciones.

Para aquellos que deseen profundizar más en el arte de trabajar con flores secas, los invito a explorar mi curso en Domestika. Allí, comparto técnicas, consejos e inspiraciones para transformar flores simples en verdaderas obras de arte.

La deshidratación de flores es una puerta de entrada a un mundo donde la belleza de la naturaleza se eterniza. Espero que mis consejos les ayuden a dar los primeros pasos en este fascinante viaje y que juntos, podamos continuar descubriendo los secretos y las maravillas de las flores secas.