El último viaje con mi madre

El último viaje con mi madre

Era el año 2015 cuando decidimos viajar a Guadalajara a conocer el Estadio de chivas por invitación de Jorge Vergara, jamás pensé que ese año se convertiría en el último viaje con mi Madre, sabía que las cosas no iban bien con ella., era diabética y sufría de problemas en el estómago, aún así ella era feliz y sabía disfrutar de los momentos presentes.

Mamá he recibido una invitación del Presidente del Club Guadalajara para conocer las instalaciones del Estadio Omnilife

¿Enserio hijo? -decía mi mamá con un tono alegre porque también era fanática del club Guadalajara.

Si, mama, hay que vivir la experiencia de conocer la casa de nuestro equipo deportivo, aparte podremos entrar a los vestidores del club -decía yo con mucha emoción como buen aficionado.

Tres días después...

-Mamá el viaje será muy largo ya que son 12 horas de viaje de Acapulco a Guadalajara.

Mientras veníamos en el autobus podía observar que muchas personas no eran de mi ciudad por lo que el autobús iba haciendo escala para pasar por diferentes poblados de la República Méxicana, odiaba esperar 20 minutos por cada parada.

-¡Apurate anciano! decía yo en mi mente, mientras me recargaba sobre el cristal húmedo del autobús.

El viaje son 12 horas pero nos haremos 15 horas porque aun faltan mas pasajeros, decia el chofer del autobus.
¡Hijo de perra!, decía yo con un tono enfadado y dándole un golpe a la ventana de cristal.

Veinte minutos después..

-Por fin avanzó esta tortuga.
Pasando un par de horas el autobús avanzaba sola sobre la autopista abandonada, parecía que era exclusiva para nosotros, mientras tanto yo observaba con tanta emoción el paisaje natural y los poblados donde íbamos pasando.

Aunque no supiera por donde venía, siempre me daba curiosidad de activar mis datos móviles para poder observar por gps en punto exacto de mi ubicación.

-Mama mira dónde vamos, aún falta mucho

Mi mama no respondía porque estaba en un sueño muy profundo, como si el exterior no le importara, de cierta forma la entendía porque no era fácil para ella viajar muchas horas, aparte de que le daba mucha diarrea.

Ya era noche y la gente del autobús seguía dormida, solo había una pareja detrás de mí que se estaban comiendo a besos como si no existiera nadie a su alrededor.

-Ahuevo, pinche gente calenturienta nada más quiere tantito. - lo decía de una manera burlona.

Mientras seguía navegando en facebook sin nada interesante que ver, me quedé dormido sin darme cuenta.

-Hemos llegado, bajen con cuidado por favor

No me habia dado cuenta que dormido se me había pasado el tiempo rápido, viéndolo de ese modo era ganancia para mi.

- Mamá ya despierta es hora de bajar las maletas ya llegamos a Guadalajara.

Con algo de sueño mi mama bostezo, se medio levantó y se asomo por la ventana del autobús.

Que bueno hijo que ya llegamos
Si, mamá ahorita nos darán las habitaciones del hotel

A la mañana siguiente…

El encargado del viaje mandó un mensaje en el grupo de Whatssap.

-Toda la gente de Acapulco formense porque vamos a desayunar para después subirnos al autobús y dirigirnos a Zapopan Jalisco.

Mientras desayunaba con mi Máma, podía ser consciente del momento con ella y de su enfermedad, sabía que mi madre necesitaba distraerse en alguna actividad para no caer en la depresión.

Mamá olvídate de todo hoy y disfruta de esta aventura, deja toda depresión, amargura y hay que tomarnos muchas fotos. -le decía con mucha motivación.
Gracias hijo, así será veras que si.
Vente pues mama una selfie.

Mientras tanto en el Autobús…
Las tapatias son muy bonitas. - lo decía suspirando.

De modo bromista mi mamá me decía.
-Por eso estudia para que te cases con una tapatía.
-Si verdad, pa que nazcan chulos y gueritos.

Minutos más tarde a lo lejos empezaba a ver el estadio Omnilife.

-Que bella es, parece un platillo volador en medio del Área 51, no paraba de tomar fotografías desde la ventana del autobús con mi celular.

-Ya llegamos, bajen con cuidado, Bienvenidos a la casa de las chivas de Guadalajara. -dando la bienvenida el chofer.

Lo primero que hice fue correr como loco para tomarme selfies con mi mamá.

Mama vente a la selfie, quiero una selfie contigo, ponte los lentes para que te veas mas fresa.

A lo lejos escuchaba las instrucciones del recorrido por el estadio.

-Por aquí es la entrada y la salida es más al fondo, aquí son los vestidores de los futbolistas.

-Mira mamá vamos a entrar a los vestidores de chivas.

Mientras entraba a los vestidores de chivas podía observar lo agradable y cómodo que se veía la sala por dentro, todo ordenado, limpio y nuevo.

-Los traen como princesas para lo que juegan, pero bueno de hambre no se mueren. - decía yo en mi mente.
Minutos más tarde…

-Que hermoso estadio, quiero llorar de felicidad, ven mama para que nos tomemos una foto, dile a tu amigo que no las tome.

En ese momento me senté en el asiento de los directores técnicos para tomarme una foto como si estuviera dirigiendo el partido.

-Buena atajada Michel.
- Te amo marcos Fabian, sigue asi papi.

Era mi imaginación pero estaba viviendo el momento.

-Hijo creo que estás quedando loco.

-ja, no mama, es el amor por el fútbol.

Dos días después…

Formemonos en fila, es hora de regresarnos a nuestras casas.

Recuerdo que en ese momento me entró nostalgia de todo los buenos momentos que viví en el viaje, tal vez para muchos sea un simple viaje pero para mi fue una experiencia hermosa con mi madre.

Mientras venía en el autobús, iba observando las fotografías que había tomado para contemplarlas con mi mamá.

-mira mamá guardaré esta fotografía, cuando tengas a mis hijos les presumiré todas nuestras aventuras juntos.

-Hay mijo te amo.

La vida da mil vueltas, por motivos de salud mi madre ya no volvió a viajar conmigo, no pudo vencer la enfermedad de la diabetes y en el año 2016 murió en el hospital, pero eso sí, murió sonriendo; seguramente en su último suspiro pudo recordar los momentos de felicidad en este mundo terrenal.

Ahora viajo solo con la fotografía de nuestro último viaje.

Algún día nos volveremos a ver mamá.