Pamela Sustaita a la conquista de Japón con su pequeño borrego
Hablamos con esta artista mexicana sobre diseño de personajes y su conquista al país nipón
Pamela Sustaita es artista plástica y visual, creadora de Lamby, uno de los personajes más kawaii de Japón. Su trabajo se enfoca principalmente en el dibujo, la pintura y la animación que describe como una invasión de sueños y pesadillas en un infinito con muchas posibilidades.
Se interesa por el color, el caos, la infancia, la identidad y el género. Ha presentado su trabajo en Tokio, Los Ángeles, Madrid y México, y ha colaborado con marcas como VANS, Nylon Japan, Nylon USA, Yoho Girl China, Harper's Bazaar, Pink Magnolia y la diseñadora Alejandra Quesada.
Conversamos con Pamela para conocer más sobre su interés por el arte, su influencia oriental, su exposición en Japón y Lamby:
¿De dónde surge tu interés hacía la ilustración y el stop motion?
Como artista es siempre difícil encontrar una fuente de ingresos, la ilustración es una vertiente de la práctica artística en el mercado que me permite seguir dibujando. Es lo que más me gusta y al mismo tiempo me deja generar ingresos y colaborar con diferentes clientes, siempre se aprende de todos y para mí eso es muy importante.
El stop motion siempre me atrajo pero me parecía algo muy difícil que solo podía ver en mis películas o series animadas como Gumby, Pingu o Cheburashka. Hace poco hice mi primera prueba de animación y resultó ser muy divertida; me gusta porque es una trampa para decir que estoy trabajando cuando en realidad estoy jugando.
¿Cómo definirías tu estilo estético?
Mi estilo es mi identidad proyectada a todo lo que hago, lo que ha permitido que este surja con naturalidad es ser yo misma siempre, ser muy consciente de todo mi background y ser fiel a mis ideales. Mi estilo puedo describirlo como caótico, colorido, divertido, pesadillesco, onírico y nostálgico, evocando siempre al género y a la infancia.
¿Quiénes son tus mayores influencias?
Gumby, Kewpie, Henry Darger, Mike Kelley, Yoshimoto Nara, Alejandra Pizarnik y Jean-Paul Sartre.
¿De dónde proviene la temática de tus piezas, qué es lo que más te inspira?
Mis piezas siempre albergan personajes en un mundo caótico, lleno de colores, pesadillas y sueños, los personajes son mis alter egos que conviven en un mundo más simplificado que este pues interactúan en un mar de significados, hipervínculos y referencias que pueden transportarte a múltiples contextos. Me inspira estar viva y sentir.
Una de tus creaciones más reconocidas es Lamby, ¿cómo y de dónde nace?
A finales de 2017 viaje a Japón, fui invitada a tener mi primera exposición individual en Tokio; lo dibujé en las oficinas de Nylon por primera vez y fue una de las piezas que se presentaron en mi solo show. En ese entonces no tenía nombre ni era consciente de que sería Lamby. Al volver a México, inspirada por la influencia japonesa, decidí crear mi propio personaje y al bocetarlo me di cuenta que ya existía, era ese borreguito que dibuje en Japón.
¿En qué momento decides crear una especie de marca con él y llevarlo del dibujo a las revistas, proyectos de animación y otros medios?
Lamby surgió espontáneamente, quería poder incluir un personaje de mi autoría en mis dibujos, crear un mundo ideal y un personaje que lo habitara. Nunca hice un plan formal de su alcance, pero ahora quiero que conozca todo el mundo y colabore con muchos proyectos divertidos.
Lamby recuerda a las mascotas japonesas de antaño, ¿hay algo de ello? ¿de qué manera tomas la influencia japonesa en tu obra?
¡Sí! Definitivamente Japón es una inspiración enorme en mi trabajo. Japón es un país muy especial para mí, fue el primer lugar en donde viví sola, donde conseguí mi primer trabajo y donde hice muchos lazos importantes tanto de amistad como de trabajo.
Las mascotas japonesas se encuentran en todas partes: en las oficinas de policía, en los productos del súper, en los autobuses... en todo. La cultura japonesa valora mucho la cultura kawaii de las cosas bonitas, tiernas y cutes, realmente creo en que las cosas bonitas no se deben de limitar a los niños por edad, todos podemos ser niños toda la vida.
Uno de las plataformas más importantes para tu trabajo es Nylon, ¿cómo fue el acercamiento de una artista mexicana con ese medio japonés?
He trabajado con Nylon Japón desde 2014 aproximadamente. Mi primer acercamiento fue cuando Nylon USA me invitó a ilustrar una sección en su revista, después de eso, empecé a trabajar formalmente con la edición japonesa; ilustraba una columna mensual y realizaba distintas colaboraciones especiales. Trabajar con ellos es muy divertido y muy especial, aprendí muchas cosas. Fue mi primer trabajo formal y la verdad es que cuando recibí mi primer pago como ilustradora en yenes fue muy emocionante.
¿Cuál fue el distintivo para que un medio como Nylon y en su edición japonesa, te invitara a colaborar?
La verdad, no sé. Creo que simplemente les gusto lo que hacía y creyeron que era una buena adición a su visión.
¿Qué fue lo que más disfrutaste de ese trabajo y qué fue lo más complicado?
Lo que más disfruté fue trabajar con una empresa que tiene una cultura muy diferente, pero con una visión muy parecida a la mía. Me gusta la forma en que los japoneses ven el mundo, me gusta aprender y viajar. Realmente no ha habido nada complicado, pues estoy acostumbrada a trabajar con clientes de todas partes.
¿Nos podrías contar un poco del proceso de creación que tienes con tu ilustración?
La primera vez que subí un dibujo a internet fue como en 2012... creo que desde ese momento me di cuenta de que la creación significaba algo diferente para mi generación. El uso correcto de internet puede abrirte muchas puertas, sin embargo, también sé que es un "volado" y uno nunca sabe qué va a pasar o quién verá lo que subes.
Mi proceso artístico normalmente es espontáneo, casi nunca hago bocetos porque me gusta aventurarme y dejar que la pieza se cree así misma. Mi proceso teórico tampoco tiene un proceso formal, el resultado siempre es producto de vivir, aprender y sentir. Lo mismo ocurre cuando tengo una comisión, la mayoría de las veces los clientes me dan libertad total, entonces mi proceso es casi el mismo, aunque en esas ocasiones siempre tengo en mente la identidad de la marca para ser coherente con la colaboración y fiel a mi estilo.
¿Cuál es el futuro de Lamby y Pamela Sustaita?
Lamby se va a presentar en la televisión de California en el verano a finales de julio, en el primer episodio sobre sus aventuras en colaboración con la banda japonesa The Suzan; ellos realizaron la canción oficial de Lamby. Y lo que viene... es probable que no quiera saberlo porque así es más divertido.
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