Francisco Crescimbeni

Me apasiona crear cosas, porque nadie más ve las ideas que tengo en mi cabeza.
Amo cada etapa del proceso de la comunicación. Primero, podría quedarme horas observando a las personas. Analizando comportamientos. Entendiendo tensiones sin resolver y problemas comunes.
Después, me encanta exprimir mi cerebro y llevarlo al parque, por la ciudad y a la increíble montaña rusa de la creatividad. Me maravilla el proceso de reorganizar las piezas del rompecabezas y crear así ideas nuevas y frescas.
Luego, me mueve hacerlas realidad. Una vez hablé en un evento TEDx sobre eso: «Las ideas que no hacés, no existen para nadie más que para vos». Y nunca cambié de idea.
Sin embargo, lo que más amo es ver su impacto. Descubrir cómo cambian las caras de las personas tras leer algo que escribí, ver un contenido en video en el que participé, o agradeciéndome por algo que creé.
Un día entendí cuál era mi meta última en esta vida: cambiar la vida de las personas, aunque sea un segundo por vez.