Mi proyecto del curso: Diorama: pensando en tres dimensiones

Desarrollo del proyecto:

Busqué aplicar el trabajo final del curso "Pensando en Tres Dimensiones" a un proyecto real. Para eso, fui contactado por una banda de Argentina que necesitaba dos ilustraciones para dos canciones (singles).

Luego de escuchar las canciones, me di cuenta de que una hablaba de lo positivo de la vida y el segundo tema, sobre la depresión. Vino a mi mente como inspiración un cuadro de Salvador Dalí, donde había pintado una habitación cuyos elementos formaban la cara de una mujer. Pensando en que lo positivo y lo negativo están dentro de la mente de una persona, en constante lucha o como parte del mismo espacio, se me ocurrió hacer una habitación que simboliza la mente. Esta tendría dos personas: una más colorida en un rincón lleno de luz y, del otro lado, una persona deprimida en un rincón oscuro.

Luego, se me ocurrió poner dos ventanas, a modo de la realidad que cada persona ve desde su lado. De un lado, un paisaje florido y luminoso entra por la ventana, junto con la vida que se sugiere con una planta enredadera que ingresa hacia el interior. Por la otra ventana, se ve un paisaje de noche con una luna llena y un mar, símbolo del tiempo que nunca transcurre.

Para reforzar la idea del tiempo que no transcurre, hice un reloj con números desordenados en el interior y pegué algunos cayendo del mismo. Partiendo de un boceto imaginario, dibujé muy esquemáticamente cómo debía ser y empecé la construcción.

Fue una elección y, a su vez, un desafío hacer la mayor cantidad de elementos en madera natural para aportar texturas reales. Utilicé un papel para empapelar las paredes que aporta una filigrana compleja pero de colores pastel, haciendo que las ventanas resalten aún más. Por otro lado, decidí crear un doble fondo donde colocaría las imágenes impresas con los paisajes. Esto tiene una doble función: la primera es aportar profundidad a la escena al poder abrir las ventanas hacia afuera, generando profundidad; y la segunda, poder iluminar desde arriba y que la luz entre por las ventanas, siendo estas las partes más iluminadas del diorama. A su vez, manejan la intensidad de la luz de la habitación, proyectando unas sombras fantásticas.

Todo fue pintado con acrílicos e iluminado con 3 focos de luz.

El resultado final me encanta, y tengo que dar gracias a Oscar San Martín por este maravilloso curso que ha hecho mella en mí y me deja herramientas fantásticas para seguir trabajando.
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Project Development:

I sought to apply the final work of the "Thinking in Three Dimensions" course to an actual project. For this, I was contacted by a band from Argentina that needed two songs (singles) illustrations.

After listening to the songs, I realized that one spoke of the positive aspects of life and the second about depression. A painting by Salvador Dalí came to mind as inspiration, where he depicted a room whose elements formed the face of a woman. Thinking that the positive and negative are within a person's mind, in constant struggle or as part of the same space, I came up with the idea of creating a room that symbolizes the mind. It would feature two people: one more colorful in a corner full of light, and on the other side, a depressed person in a dark corner.

Then, I thought of placing two windows to represent the reality that each person sees from their side. From one side, a flowery and bright landscape enters through the window, along with life suggested by a climbing plant that comes into the interior. Through the other window is a night landscape with a full moon and a sea, symbolizing time that never passes.

To reinforce the idea of time that does not pass, I made a clock with disordered numbers inside and some falling off it. Starting from an imaginary sketch, I schematically drew how it should be and began the construction.

It was both a choice and a challenge to make as many elements as possible in natural wood to provide real textures. I used wallpaper with a complex lattice in pastel colors, making the windows stand out even more. On the other hand, I decided to create a double background where I would place the printed images of the landscapes. This serves a dual purpose: the first is to add depth to the scene by being able to open the windows outward, creating depth, and the second is to illuminate from above so that light enters through the windows, making these the most illuminated parts of the diorama. In turn, they manage the light intensity of the room, casting fantastic shadows.

Everything was painted with acrylics and illuminated with three light sources.

I love the final result, and I must thank Oscar San Martín for this beautiful course that has impacted me and left me with fantastic tools to continue working.