Mi proyecto del curso: Creación de cuentos infantiles "Un lazo eterno"
de gcapriod @gcapriod
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En un pequeño pueblo de montaña, dos hermanos, Ana y Juan, compartían una conexión especial desde que eran niños. Crecieron juntos explorando los senderos boscosos y las orillas del río que serpentean cerca de su casa. A medida que crecían, su vínculo se fortalecía cada día más.
Ana siempre fue la hermana mayor, y tenía un corazón tan grande como el cielo azul que se extendía sobre su hogar. Siempre estaba dispuesta a cuidar de Juan, protegerlo de los problemas y enseñarle sobre la vida. Pero más allá de su papel de protectora, Ana amaba a su hermano con un amor inquebrantable. Lo alentaba en sus aventuras y celebraba sus logros como si fueran propios.
Juan, el hermano menor, adoraba a Ana con la admiración que solo un niño puede tener por su hermana mayor. La miraba como si fuera una heroína, una guía en un mundo lleno de maravillas y desafíos. A menudo, intentaba imitarla en todo lo que hacía, deseando algún día ser tan valiente y sabio como ella.
A medida que pasaron los años, su relación se enfrentó a obstáculos, como todas las relaciones. Discutían a veces, tenían diferencias, pero nunca permitieron que nada rompiera su vínculo. Cuando Ana se mudó a la ciudad para seguir sus estudios universitarios, Juan la extrañó profundamente, pero entendió que ella estaba persiguiendo sus sueños.
Los años pasaron, y Juan también creció y siguió sus propios caminos. A pesar de la distancia, nunca dejaron de mantenerse en contacto. Siempre se llamaban para compartir sus alegrías y apoyarse mutuamente en momentos difíciles. El amor de hermanos que compartían solo se fortalecía con el tiempo.
Un día, Ana regresó al pueblo con una noticia emocionante: se casaría con su amor de toda la vida. Juan estaba lleno de alegría por su hermana y, en la boda, no pudo evitar derramar lágrimas de felicidad mientras la veía caminar hacia el altar.
El tiempo pasó, y Juan también encontró el amor y se casó. Ana fue su dama de honor, y ambos compartieron una danza llena de recuerdos y risas en la recepción. Sus familias crecieron, y los hermanos continuaron apoyándose mutuamente en sus vidas.
El amor entre Ana y Juan era un lazo eterno, un regalo que se dieron mutuamente desde el momento en que nacieron y que perduró toda su vida. A través de las alegrías y desafíos, su relación de hermanos demostró que el amor más fuerte y duradero puede florecer en el corazón de una familia.
1 comentário
ibrenman
Professor PlusEm primeiro lugar, obrigado por compartilhar sua história conosco.
O tema da sua história é muito bonito e universal, mas acredito que possa ser mais desenvolvido, contar aventuras dos irmãos na infância, por exemplo.
Abraços.
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