Carlos Jordana Agustín

A mis cuarenta y tantos, estoy en la flor de la vida. Esto no es nada nuevo para mí, porque siempre he tenido la convicción de que el presente, es el mejor momento. Nací en Madrid aunque cuando me enamoré de mi esposa mexicana, creo que lo hice también de su país y hoy me considero un gran embajador de ambos países. Dicen que las personas de mi generación nos vamos a reinventar por lo menos 3 veces, y vamos pasar otras tantas por la universidad. Yo al menos, estoy cumpliendo los pronósticos. Dejé una brillante trayectoria en la abogacía después de 10 años ejerciendo y me convertí en directivo internacional de Recursos Humanos, trabajé durante más de 10 años en varios países y desarrollé mi vocación por viajar y por el desarrollo personal y profesional de las personas y hoy ya apartado del mundo corporativo, me dedico a ayudar a las organizaciones a ser más productivas y más sostenibles, promoviendo la felicidad, el bienestar y trabajando la experiencia del empleado.