¿Cómo aplicar el Wabi-Sabi japonés en diseño de interiores?

Descubre la tendencia originaria de Japón que resalta la belleza imperfecta y el paso del tiempo en interiorismo

Aunque se trata de uno de los estilos de decoración más presentes en la actualidad, el Wabi-Sabi o “arte de la imperfección” también es una manera particular de ver el mundo. El término es de origen japonés y sus habitantes lo consideran indefinible. Eso sí, siempre que se utiliza, se hace para resaltar una belleza muy particular, en la que el paso del tiempo ha dejado su huella.

En este artículo, además de conocer un poco más a fondo la evolución del Wabi-Sabi, conocerás cómo se aplica en el mundo de la decoración. ¿Qué materiales predominan? ¿Cuáles son los colores más comunes? ¿Qué papel tiene la naturaleza? Con todas las claves a tu alcance, podrás introducir el Wabi-Sabi en tus proyectos de diseño de interiores.

El origen del Wabi-Sabi

El concepto surgió durante la dinastía Song en China (960 -1279) y posteriormente se transmitió al budismo zen. En las ceremonias del té establecidas por los maestros Murata Juko y Sen no Rikyu (s. XV), ya se pueden ilustrar los orígenes del Wabi-Sabi porque en esos actos se elegía una cerámica japonesa que huía de la perfección y la ornamentación excesiva. Una decisión que no era casualidad ya que a los invitados se les proponía, precisamente, observar con detenimiento sus rasgos y apreciar su encanto. En otras palabras, reconocer el Wabi-Sabi de los objetos.

Por eso, mucho antes que un estilo de decoración, el Wabi-Sabi es una manera de ver el mundo en la que se considera que la naturaleza es una fuente de belleza y de inspiración, que nos regala colores, patrones o formas que no se pueden conseguir con la mano del hombre.

La naturaleza tiene otro don: moldear las piezas y elementos que encuentra en su paso. Por eso, en el Wabi-Sabi se aceptan las imperfecciones y la huella del tiempo. Esto recuerda el arte de kintsugi, un método también japonés para reparar la cerámica rota que, en lugar de ocultar los defectos, intenta conservar las grietas para que sean parte de la pieza. También en el hanami, la celebración anual de los cerezos en flor, se puede detectar esta forma de apreciar la belleza fugaz e imperfecta, en la que los pétalos forman mosaicos impredecibles pero únicos.

Acercándonos un poco más al término, Wabi deriva de la raíz wa, que hace referencia a la paz, el equilibrio y la armonía. Sabi significa “flor del tiempo”, una expresión para remarcar la evolución de los ciclos de la vida y el posterior deterioro. Nada dura, nada está completo y nada es perfecto. Estas son las tres claves que mejor reflejan el Wabi-Sabi, un estilo que ha irrumpido en Occidente y que muchos decoradores e interioristas aplican en sus proyectos.

¿Cómo puedes conseguir espacios Wabi-Sabi?

A continuación, compartimos las claves principales para que puedas proponer esta decoración a tus clientes o ampliarla a tus proyectos personales.

Colores neutros

La mejor paleta cromática que puedes elegir es la que conecta los espacios con la naturaleza y facilita la tranquilidad, el confort y la calma. Los más comunes son los tonos arena, gris piedra y blanco nieve. Si tus clientes te piden añadir más intensidad, prueba con el verde olivo o azul turquesa. En ningún caso, tonos llamativos o estridentes.

Luz natural

Con ella se consigue calidez durante el día mientras que, para los momentos donde se busca una mayor sensación de intimidad, se utilizan lámparas colgantes con focos de luz puntuales.

Paredes sin adornos

En el Wabi-Sabi se huye de los artificios y todo lo que pueda ser considerado como un extra. Con una base humilde y sin pretensiones, conseguirás que se refleje la esencia de este estilo con más facilidad.

Imperfección y sencillez

En tu proyecto de interiorismo, elige pavimentos con texturas y acabados imperfectos. A la hora de plantear la decoración, busca la sencillez para crear espacios con pocos elementos pero bien escogidos. Es el momento de reunir objetos handmade. En ellos encontrarás la autenticidad.

Piezas únicas

Comparte con tus clientes este proceso y pídeles si quieren incluir un mueble con historia. A veces heredan piezas antiguas y especiales que precisamente reflejan una de las claves del wabi-Sabi: el paso del tiempo.

Materiales y textiles

Si el Wabi-Sabi le rinde homenaje a la naturaleza constantemente, es lógico que el material más importante sea la madera. Su calidez encaja en ambientes de todo tipo, desde los más rústicos hasta los más contemporáneos.

Intenta elegir una madera que apenas se haya tratado, para reflejar su origen de la mejor forma posible. Puedes complementar la decoración con otros materiales como piedra, arcilla, cerámica o mimbre. También existen unos tejidos más idóneos, como el algodón, el lino o la lana. En cualquier caso, el requisito es que tengan un tacto suave y agradable. Las arrugas, son lo de menos.

Los hoteles suecos también se rinden a este estilo, como puedes comprobar en los interiores del Relais Castello di Morcote. Este edificio histórico con varios siglos de edad se ha sometido a algunas reformas pero se inspira en el Wabi-Sabi para respetar la belleza de lo imperfecto.

Por último, recuerda a tus clientes que los espacios Wabi-Sabi son para ser vividos y apreciar los pequeños detalles. Seguro que les gusta descubrir la historia que hay detrás del estilo de decoración de su hogar.

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