Entrevista al muralista Aryz: "Este es el tipo de proyectos que valen la pena"

El muralista contemporáneo Aryz nos habla de La Pugna, su último proyecto, con el que ha tomado una iglesia en Ruan

El muralista contemporáneo Aryz, uno de los mayores representantes españoles del arte en espacios públicos, expone hasta el 24 de noviembre algunas de sus piezas en la ciudad francesa de Ruan, en el centro cultural Hangar 107. 'Pugna', que así se llama la exposición, ha contado también con una enorme instalación artística en la iglesia de Saint-Éloi, en la misma ciudad de Ruan.

Para conocer el proceso creativo detrás de 'Pugna' y repasar la interesantísima trayectoria de uno de los muralistas más célebres del momento, contactamos con Aryz para hacerle todas las preguntas que suscita su última obra. El resultado es una inspiración para los que estén empezando en el arte urbano, y una reivindicación de la libertad artística.

Además, puedes admirar de cerca 'Pugna', con la colaboración del cantante Niño de Elche, en este espectacular vídeo:

¿Recuerdas cómo empezaste? ¿Cuál fue tu primer grafiti?

Siempre dibujé desde pequeño, con más o menos frecuencia dependiendo de la época. De vez en cuando, mi hermano y yo íbamos al estudio de mi madre y nos daba lápices o pinturas y pasábamos el rato…

Cuando me interesé por el grafiti, alrededor de los trece o catorce años, cambió todo; dibujaba mucho más a menudo. Desgraciadamente, sí que recuerdo la primera vez que intenté hacer un grafiti. Lo realicé cuando iba al instituto: nos juntamos un grupo de amigos y fuimos a pintar una pared. Habíamos visto películas y estudiado todas las revistas de grafiti… pero eso no bastó, fue un absoluto desastre.

Te defines como muralista contemporáneo, y prefieres esa denominación, que recuerda a la pintura clásica, a la de street art. ¿Por qué?

En realidad no me gusta demasiado ponerme etiquetas: la percepción que tenemos de nosotros mismos es muy diferente de la que perciben los demás. Al final, lo único que consigues con ellas es ponerte barreras a ti mismo.

Me considero una persona a la que le gusta pintar y que ha tomado el espacio público como soporte durante muchos años. Ahora, estoy mas centrado en el estudio, pintando lienzos. En el espacio público hay muchos factores que dificultan tu proceso de trabajo: condiciones meteorológicas, permisos, organización… En el estudio soy yo el responsable de que la cosa fluya y es donde realmente veo que tengo un camino por recorrer.

¿Cuál es tu intención detrás de La Pugna, en un momento con tantas tensiones políticas y sociales en nuestro entorno?

La Pugna viene de ahí, de todo lo que me rodea… lo que no tenía previsto es que se volvieran a truncar las cosas y que fuese un tema de actualidad otra vez. Para mí, era importante representar el enfrentamiento entre personas. Estos últimos cuadros tienen títulos como nosotros contra nosotros, vosotros contra vosotros o ellos contra ellos. En la gran mayoría, se representa a un mismo personaje, enfrentado contra sí mismo o contra otro muy parecido.

Todos deberíamos estar de acuerdo en que esto tendría que solucionarse de forma política. Pero los políticos son unos pirómanos y les va bien este jaleo para rascar votos. Quien sale perjudicado aquí… es el pueblo. Y si sigue así solo irá a peor.

¿Qué supone para ti, como artista, poder presentar tu obra dentro de un lugar tradicionalmente sagrado como el templo de Sant Eloi?

Para mí ha sido todo un hito. Había tantas cosas que podían salir mal, tantos factores en juego, que no quise decírselo a nadie ni hablar mucho sobre ello por si se truncaba el proyecto y no acababa sucediendo en el ultimo momento. En mi opinión, este es el tipo de proyectos que merecen la pena y no es nada fácil que se hagan realidad. El hecho de poder llevar a cabo algo así significa que la gente apuesta por ti y se toma en serio tu trabajo y eso es lo más gratificante de todo.

¿Por qué habéis decidido contar con Niño de Elche en vuestro proyecto?

Conozco a Niño de Elche desde hace unos años y la verdad es que cuando surgió la posibilidad de hacer esta intervención, directamente pensé en él. Pensé en hacer algún tipo de performance enfrente de la obra, porque tanto su voz como todo lo que está haciendo es increíble. Hasta que no le vi dentro del templo, no me lo acabé de creer…

¿Eres fiel a una serie de materiales (determinados colores, utensilios…) a la hora de crear, o vas variando?

No soy muy de seguir fórmulas, me gustaría pensar que voy variando. No obstante, en este momento sí que estoy intentando seguir una línea de color para que el volumen de obra que estoy generando para todo el proyecto en Francia tenga coherencia.

Tengo ganas de terminar esta serie de exposiciones, para poder encerrarme en el estudio sin presión y probar cosas nuevas, cometer errores… para mí, es fundamental poder tener ese tiempo para poder experimentar.

¿Crees que el arte en espacios públicos debería tener una función pública? ¿Piensas sobre tu responsabilidad como artista?

Esto es una conclusión a la que llegué tarde… pero en el espacio público no puedes hacer cualquier cosa que se te pase por la cabeza. Soy consciente de que yo pinto y me voy, pero hay mucha gente que tiene que convivir con esa imagen durante mucho tiempo y eso se tiene que tener en cuenta. Al final, tu obra va a formar parte de la rutina de muchas personas.

¿Qué consejo tendrías para aquellos que se estén iniciando en el mundo del muralismo?

Mi consejo sería que, si puedes cobrar, cobra por tu trabajo. Pero todos hemos empezado haciendo cosas gratis y creo que es la manera de generar un volumen de obra y competir con los que llevamos más tiempo. Al final, nosotros ya hacemos pocas cosas gratis y entiendo que la gente que empieza puede llenar ese hueco que nosotros ya no cubrimos. Durante muchos años, en los proyectos de murales que realizaba, solo me pagaban el viaje, los materiales, el hotel y la comida...nada más.

Cuando empecé a pintar paredes, nunca pensé que podría llegar a ningún lado. Supuse que me dedicaría a cualquier otro trabajo mínimamente creativo. Es por eso que les diría a los que empiezan que no tiren la toalla, que esto es un camino muy largo. La constancia es muy importante, si no eres constante es difícil que se te llegue a tomar en serio.

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