Mi Proyecto del curso: Técnicas narrativas para libros infantiles

Mi Proyecto del curso: Técnicas narrativas para libros infantiles

ROX QUIERE SALIR

Rox, un perro de gran vitalidad, alegría y generosidad, se divertía día a día mirando la calle desde el jardín de su casa. Cada vez que algún vecino pasaba frente a su jardín, Rox afinaba su grandiosa voz para saludar.

- Buen día Patata, bonita bufanda y gorra las que llevas puesta- le decía al perro vecino de su cuadra.

- Buen día Frazada, que buen traje completo el que llevas puesto - le decía a otro de sus vecinos perros de la cuadra.

- Buen día Bigotes, que finos zapatos negros los que llevas puesto - le decía a quien vive justo al lado de su casa.

Patata tocando su bufanda y gorra le agradecía. Frazada se meneaba de un lado a otro con su traje completo demostrando su agrado y Bigotes zapateando fuertemente le expresaba su amabilidad.

Como Rox pasaba mucho tiempo solo dentro del ante jardín de su casa se divertía inventando piruetas para hacer reír a sus amigos.

- Mira Patata, te tengo una voltereta en el aire.

- Mira Frazada, puedo girar mi cola de un lado a otro.

- Mira Bigotes, como puedo caminar con mis patas traseras

Pero lamentablemente siempre tenia tropiezos en esta materia, y terminaba tirado en el suelo pasando una gran verguenza.

Un día vio que todos sus vecinos se dirigían muy bien vestidos hasta el otro lado de la calle, en fila marchando junto a una melodía que tocaba el perro Bigotes.

- Que ganas de poder salir y seguir a todos los demás perros. - Decía en voz alta Rox, quien nunca había tenido la oportunidad de salir a la calle. Su dueño no lo sacaba a pasear por miedo a que se perdiera.

Entonces Rox, practicó y practicó varios saltos hasta que al fin dio uno tan alto que fue a dar afuera del jardín de su casa.

Sin pensarlo decidió seguir a sus vecinos, pero al llegar a la esquina de la calle no alcanzó a cruzar con ellos y quedó paralizado en el lugar. Su gran problema era como cruzaría la calle, el miedo lo consumía. le aterraba ser aplastado por un auto o cualquier objeto con ruedas.

Decidió poner la cara más triste con tal que alguien lo ayudara a cruzar, pero no pasaba nada, al parecer nadie lo vió.

¿Cómo cruzaré?, se preguntó tiritando de horror y pensó en algunas alternativas.

¿Y si cierro los ojos y cruzo nomás?......¡Noooooo que miedo!, grito Rox.

¿Y si cruzo corriendo muy muy rápido?......¡Nooooooo que miedo!, gritó Rox

¿ Y si doy un salto gigante y vuelo sobre los autos?.....No que miedo!, grito Rox.

En ese momento, escuchó unas voces que lo llamaron.

¿Amigo Rox!, ¡Vamos, cruza!, hemos detenidos todos los autos.

Claro, sus amigos Patata, Frazada y Bigotes decididos se pararon al medio de la calle deteniendo todo el tránsito con letreros afirmados de sus patas que decían: ¡STOP!
Rox, ¡no lo podía creer! así que lentamente cuando avanzó con la primera pata hasta la calle escuchó la voz de su dueño.

¡Rox ven acá!, te he buscado todo el día, por fin te encuentro.

Rox, giro su cabeza y se puso muy contento. Al ver a su dueño frente a él, saltó y saltó sin parar , sólo que....su cara cambió y una gota de lagrima cayó por su mejilla.....

¡Que lindo collar que me has traído! le dijo a su dueño, quien nunca le había dado la oportunidad de descubrir y pasear por las calles.

Nunca más tendré miedo, desde ahora saldrás igual que los otros perros. Le dijo su dueño a Rox.

Sus amigos llorando de felicidad lo alentaron con sus colas a disfrutar de tal bello momento.

y así fue como Rox y su dueño partieron a vivir felices momentos.

Fin.