Miquel Juliá

De niño empecé a fotografiar con una Kodak Instamatic, era la cámara que había en casa y aunque no tengo consciencia del porqué de esa atracción por la cámara ni de momentos tan lejanos recuerdo pedir que me compraran carretes para poder seguir fotografiando, pero sobre todo recuerdo la ansiedad de los 2 o 3 días de espera para ver los resultados después de llevar los carretes a una tienda de fotografía cercana

No había ninguna afición a la fotografía en mi familia más allá del álbum de recuerdos familiares pero mi abuelo dibujaba y pintaba, le gustaba especialmente el bodegón y el paisaje y usaba casi siempre alguna fotografía como modelo para sus pinturas y mi padre era un gran aficionado al cine y solo puedo suponer que de alguna manera esta extraña mezcla de pintura tradicional y cine influyó en mi afición por la imagen